EDITORIAL Caricatura editorial columnas editorial

El Niño Jesús y sus regalos para México

JOSÉ SANTIAGO HEALY

Esta época de Navidad resulta el mejor momento para hablar de los valores que requiere nuestro país para salir adelante de esta crisis social, económica y de salud que a todos envuelve y preocupa.

La llegada del Niño Jesús nos invita a solicitarle de regalo varios valores que trajo al mundo, en primer lugar la alegría que tanta falta hace hoy a los mexicanos.

Una alegría que permita la convivencia sana y fraterna entre los sectores, en donde queden atrás las rencillas, rencores y los deseos de venganza.

Que además acabe con esas divisiones insidiosas entre ricos y pobres, liberales y conservadores, poderosos y desposeídos, que si bien han existido siempre, no eran motivo de las agresiones y resentimientos de los tiempos presentes.

Esta Navidad habrá de recordarnos también que los mexicanos hemos practicado por siglos un valor inconmensurable: la generosidad.

Jesús vino al mundo a salvarnos del pecado en una gran muestra de generosidad y entrega sin límites.

Entre los mexicanos este valor, sinónimo de bondad, magnanimidad, nobleza, altruismo, desprendimiento, abnegación y grandeza, ha estado presente a lo largo de los siglos, sin embargo en los últimos años ha menguado peligrosamente.

Un tercer regalo ineludible es la humildad sin la cual no podremos jamás alcanzar la armonía y solidaridad en nuestras comunidades.

Una humildad que derribe los muros de la arrogancia, soberbia y el falso orgullo que tanto daño ha provocado en nuestro país.

Se requiere humildad para reconocer nuestros errores, especialmente entre los dirigentes políticos y sociales.

¿Cuántas veces Cristo venció con muestras de humildad los excesos e injusticias de los poderosos?

Un cuarto valor y regalo urgente para México es la audacia, entendida como la valentía y el atrevimiento para alcanzar grandes obras.

Se requiere audacia para defender la justicia, las libertades, para acabar con las desigualdades y combatir la impunidad impregnada de corrupción.

Hay que recordar que el enviado de Dios dio muestras contundentes de su audacia a la hora de enfrentar a los incrédulos, a los enemigos de la verdad y a los pecadores.

Por último nada sería posible si los mexicanos dejamos a un lado el preciado valor del perdón.

Sin perdón no hay libertad, tampoco armonía y menos felicidad.

El máximo legado de Jesucristo fue perdonar a los hombres del pecado, instruyó incluso a sus apóstoles para que absolvieran a los seres humanos de sus faltas.

En México cuesta mucho trabajo perdonar, especialmente a los hombres del poder que buscan vengarse a toda costa de sus supuestos enemigos.

Al hablar de poderosos nos referimos a gobernantes, dirigentes de sectores sociales, económicos y no se diga a las cabecillas del crimen organizado cuyo modus operandi es la represalia.

¿Será mucho pedir al hijo de Dios que este año colme a los mexicanos de alegría, generosidad, humildad, audacia y deseos de perdonar?

Tengan estimados lectores una muy feliz Navidad con sus seres queridos y Dios mediante aquí nos vemos en el 2021.

NOTICIA FINAL...

El reciente asesinato a mansalva del ex gobernador de Jalisco, Aristóteles Sandoval, demuestra una vez más que tan fácil es matar en México a una persona sin importar su sexo, rango social y su trayectoria. Evidencia también que en Jalisco el crimen organizado sigue manejando a su antojo los órganos de la justicia y del poder.

Comentarios a jhealy1957@gmail.com

Leer más de EDITORIAL

Escrito en:

Comentar esta noticia -

Noticias relacionadas

Siglo Plus

+ Más leídas de EDITORIAL

LECTURAS ANTERIORES

Fotografías más vistas

Videos más vistos semana

Clasificados

ID: 1800885

elsiglo.mx