Cuando el hombre comenzó a tener conciencia de sí y de la naturaleza que lo rodeaba, no tenía método para comprobar lo que era la realidad; sin embargo, descubrió capacidades que lo hacían suplir ese defecto con la observación y la imaginación. De este modo, tentativamente se fue dando respuestas de lo que era la naturaleza, construyendo un mundo de fuerzas invisibles y mágicas que hacían funcionar las cosas que después relacionó con ciertos actos a través de los cuales se establecía comunicación con ellas de tal manera que se podía influir para que actuaran en su favor. Las historias comenzaron a inventarse, y los cantos, y la música, la poesía que eran balbuceos queriendo expresar el mundo de lo invisible.
Surgieron los primeros elementos de cultura: el mito, la historia que explica la creación y el funcionamiento del mundo y el ritual, la ceremonia que te conecta con esa historia y te hace partícipe de ella. Son también los inicios del drama: personajes que se enfrentan a un conflicto a resolver que como primer vehículo de expresión tiene la palabra relacionada con la música, que es la poesía y la danza que también expresa ésta relación.
Surgen las artes como una forma de acercamiento a la realidad; curiosamente, con esta capacidad de observación y de imaginación también se va desarrollando los primeros elementos de la ciencia sobre todo de la cosmología en donde nacen muchos de los héroes mitológicos de diversas culturas y se establecen los primeros órdenes que tiene el universo y se le relaciona con los acontecimientos terrenales como la agricultura, las estaciones, la medida del tiempo y su relación con los astros. Se le da importancia al calendario donde el tiempo cíclico se repite y se sabe cuándo plantar, y cuándo cosechar. De esos mismos actos comienzan a surgir los sentidos de la vida.
Hay una especie de experimentación: si las cosas resultan, se mantienen. Si las cosas no dan resultado, se desechan y se busca con qué suplantarlas.
Surge la figura del mago y la del sacerdote. Los seres especiales que se comunican con aquel mundo de fuerzas que existen detrás de la naturaleza. La vida terrena que nace y muere, se extiende más allá a otro tipo de vida que muchas veces existe antes de nacer y que se continúa después de muerto. La existencia trascendió a otro tipo de ser que nadie puede demostrar; únicamente la soporta la fe.
Todas las grandes culturas tienen grandes mitologías: Griegos, romanos, Judíos, cristianos, musulmanes, hindúes, náhuatls, mayas, incas. Algunas son politeístas, otros monoteístas, hay otros animistas. Antes de que existiera la filosofía y la ciencia, este pensamiento es el que combatía el caos de la humanidad dándole un orden y un sentido.
En el principio era el caos y después vino el orden; o al menos hubo un intento de ponerle orden a ese caos. En los griegos, del caos surgen el tiempo el espacio: Cronos y rea. De ellos los demás dioses.
En la visión Judeo cristiana Dios creo al universo y lo fue haciendo a lo largo de siete días. Materia, es el universo, el espacio; tiempo, son los días que se tomó para la creación.
En todas las demás mitologías nos vamos a encontrar algo parecido, una historia que se refiere a la creación del mundo y posteriormente a la de los hombres. En la Náhuatl, son cuatro soles los que se han creado antes del actual, con cuatro tipos de seres que no funcionaron y tuvieron que ser destruidos. Llegamos al quinto sol, el nuestro, el actual, a quien se le dio el maíz para alimentarse.
Si se ordena el caos en un principio entonces se puede construir un sentido de la vida trascendental; la vida después de la vida. Los filósofos después llamarán a eso el mundo de la metafísica; lo que hay después de la física. Una manera de ser superior donde se es pleno.
El paso por esta vida es el drama, llena de conflictos que han de resolverse para bien o para mal. Entre más y con mayor profundidad sean los conflictos, más interesantes se vuelven las historias. Si la resolución del conflicto es adverso entonces se convierte en una tragedia de los que los griegos son especialistas.
El mito son las primeras historias poéticas para explicar al mundo. Los primeros dramas, los primeros conflictos de nuestra relación con la naturaleza.
El pensamiento salvaje de Levi-Straus y la Rama dorada de Frazer te pueden introducir al tema.
