Las manifestaciones se hicieron previo a la concentración programada para este sábado. (EFE)
Miles de libaneses salieron ayer a las calles de la capital, Beirut, en protesta contra el colapso de la moneda local y las consecuencias de la crisis económica, bloqueando algunas de las principales vialidades de la ciudad.
Las manifestaciones se hicieron previo a la concentración programada para este sábado.
En las calles de Beirut se produjeron choques con policías antidisturbios en la plaza de Riad al Sohl, en las inmediaciones del Parlamento y la residencia del primer ministro Hassan Diab.
Durante las confrontaciones de los manifestantes con los antidisturbios se hubo daño a la infraestructura pública, principalmente contra el Banco Central de Líbano, el cual sufrió daños por el fuego que prendieron en protesta.
Asimismo manifestantes realizaron bloqueos quemando diversos artículos en las vialidades, acciones que las fuerzas del orden respondieron con gases lacrimógenos para dispersar a la multitud y proceder a retirar las barricadas improvisadas para impedir el avance de los uniformados.
Cabe recalcar que los manifestantes señalaron que el actual Gobierno tiene nula capacidad para hacer frente a las consecuencias económicas que empeoraron tras el estallido de la pandemia por el SARS-CoV-2 (COVID-19).
Las protestas en Líbano estallaron en octubre del 2019 después del desplome de la moneda local por primera vez en las últimas dos décadas, no obstante el descontento popular ya era latente desde julio de ese mismo año luego de que el Gobierno aprobó medidas de austeridad para hacer frente al déficit, mismas que derivaron en la dimisión del exprimer ministro Saad Hariri.
El actual Gobierno libanés ha hecho un llamamiento a Estados Unidos y a la Unión Europea para crear un fondo de emergencia que favorezca a Oriente Próximo y evitar una crisis alimentaria, acciones que evitarían una oleada migrante a Europa.
