George Springer recibió abucheos ayer, en el duelo de pretemporada entre los Astros y los Mets. (AP)
George Springer sólo pudo quedarse parado y escuchar.
El primer bat de los Astros de Houston no tuvo otra opción. Llegó demasiado pronto a la caja de bateo, y tuvo que soportar los estridentes abucheos antes del inicio de un juego de pretemporada ante los Mets de Nueva York.
El lanzador de los Mets Noah Syndergaard volteó para observar el reloj en el marcador electrónico. Era la 1:09 de la tarde, así que esperó a que pasara el minuto para que el reloj marcara la 1:10, hora oficial de inicio del juego, dejando a Springer sin otra alternativa que quedar expuesto a los reproches de los fanáticos durante largos segundos.
"¡Tramposo! ¡Tramposo! ¡Tramposo!", le gritó a Springer un seguidor de los Mets sentado cerca de primera base.
Jim Masotti, originario de Connecticut y quien vive en Port St. Lucie durante siete meses del año, llegó con una camiseta negra de los Yanquis de Nueva York y lamentó el escándalo. Pero no llegó al extremo de decir que los Astros debían ser despojados del título de la Serie Mundial.
"Como fanático de los Yanquis, esto es increíblemente desalentador", dijo Masotti. "Creo que es una farsa para la integridad el beisbol. Lo que sucedió no se olvidará en un tiempo, desafortunadamente".
Nativo de New Britain, Connecticut y el Jugador Más Valioso de la escandalosa Serie Mundial del 2017, Springer recibió la mayor cantidad de abucheos.
"Por el único que sentí pena _soy egresado de UConn_ fue por Springer. Lo vi jugar en la universidad, me siento mal por él", dijo Massoti.