Después de su estado grave de salud, Arnulfo sonó la campana en señal de que venció al COVID-19.
Tenía pocas esperanzas de vida, pero finalmente, ocurrió el milagro. Después de permanecer con respiración asistida tras presentar un estado crítico de salud a causa del COVID-19, Arnulfo Quiñones Santoyo, de 51 años de edad y originario del municipio de Tlahualilo, fue dado de alta ayer del antiguo Hospital General de Gómez Palacio.
Minutos después de las 14:00 horas, se abrió la puerta principal del nosocomio, con un emocionante gesto por parte del personal del Sector Salud de sonar la campana y despedir al hombre entre aplausos, con una porra y globos en color blanco y azul.
"¡Sí se pudo!, ¡Sí se puedo!", coreaban médicos, enfermeros y enfermeras mientras Arnulfo se trasladaba en silla de ruedas hacia la salida de la clínica. Antes de partir a casa para reencontrarse con sus seres queridos, el hombre volteó a ver a los llamados "héroes de la salud" y levantando el brazo les dijo "muy amables".
"Los doctores le dijeron que era un milagro que él haya logrado sobrevivir porque todos los que estaban con él fallecieron. Es para que la gente crea y tome conciencia de que el COVID sí existe", dijo entre lágrimas y visiblemente emocionada su esposa, Elizabeth Flores Saucedo.
El director de la institución medica, Luis Fernando Zúñiga García, dijo que pese a las carencias y limitaciones que tiene esta clínica que recién fue reconvertida para atención de pacientes con coronavirus, se ha logrado el primer caso de éxito de un paciente que sobrevive a esta enfermedad, dada su condición grave de salud. Reconoció el esfuerzo que hace el personal de salud pues aunque hay adversidades, se entrega totalmente a su labor.
DIAGNÓSTICO MÉDICO
Arnulfo es agricultor y tiene antecedente desde hace 20 años de diabetes mellitus e hipertensión arterial, según narró su hijo.
Se informó que el padre de familia inició con sintomatología el pasado 10 de mayo, con dolor torácico, tos seca, fiebre y fatiga.
Posterior a ello, ingresó al Hospital General dos días después (el 12 de mayo) con saturación de oxígeno en sangre del 31 por ciento y con infiltrados neumónicos bilaterales extensos.
Su cuadro clínico orilló a que fuera sometido a una intubación traqueal y asistida con un ventilador mecánico y se manejó con los tratamientos recomendados para estos casos.
Al día siguiente de su ingreso al nosocomio, el hombre dio positivo a la prueba diagnóstica de coronavirus.
Durante días, su condición de salud fue grave, sin embargo, fue mejorando al grado de poder ser extubado el pasado 19 de mayo.
Aunque su progresión fue lenta porque no lograba oxigenación adecuada sin apoyo de oxígeno por mascarilla, Arnulfo finalmente pudo salir adelante, volviendo en él la esperanza de vida.
En casa deberá tener oxígeno solo como precaución y cuidados especiales, además de que será monitoreado por el personal del hospital para determinar el grado de secuelas que pudiera dejar la fibrosis pulmonar que pudiera desarrollarse.
