EL SIGLO DE TORREÓN
Las cenizas del maestro Roberto López Franco, catedrático de la Universidad Autónoma de Coahuila (UAdeC), estuvieron presentes ayer viernes en el homenaje póstumo que le rindió la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales (FCPyS) Unidad Torreón en estas instalaciones, junto al cubículo de maestros.
Veladoras, coronas de flores, una playera negra de la máxima casa de estudios y diversas fotografías del maestro, que tenía una gran capacidad para conectar con el alumnado, fueron colocadas en el atrio de la FCPyS.
Sus cenizas fueron expuestas para que un reducido grupo de estudiantes y exalumnos le dieran el último adiós, mientras que el resto de la comunidad universitaria seguía la transmisión en vivo por redes sociales con motivo de la pandemia por el COVID-19.
El profesor Roberto era conocido por algunos como "el peque", dado que así concebía a los estudiantes de Comunicación en proceso de formación profesional. Para otros era el maestro Roberto y su marca también sobresalía pues había quien solo le decían "López Franco" o "chaparro".
Fue recordado entre lágrimas y sentimientos encontrados por su partida. Con quienes cultivó amistad y cariño siempre recordarán su sonrisa hasta para los casos más difíciles, su humor negro y sutil que lo caracterizaba así como su personalidad intensa, para amar y querer. "Pero igual de intenso para no amar y no querer", dijo el analista y académico de la UAdeC, José Carlos Nava.
En vida, el maestro Roberto disfrutaba de la música romántica de los años 70's así como algunas de las mejores melodías de Marco Antonio Solís. Amaba la lluvia, era defensor de las plantas y los animales, principalmente de los perritos que lo acompañaron hasta el final de sus días.
Roberto López Franco estudió la licenciatura en Psicología en el ISCYTAC - La Salle e hizo una maestría en Comunicación en la Universidad Iberoamericana campus Laguna.
López Franco fue director de la FCPyS en dos periodos que fueron 2003 a 2006 y 2006 a 2009, además de ser presidente de la Academia de Directores de esta máxima casa de estudios en Torreón y desde 2009 hasta su muerte, fue Profesor de Tiempo Completo (PTC).
Alumnos y exalumnos recordaron al maestro Roberto como un gran ser humano que no solo compartió su conocimiento en las aulas, sino que tocó el corazón de cada uno de los jóvenes, en su vida personal.
"Enviemos una sonrisa y un abrazo cariño y fraterno hasta el cielo donde seguramente se encuentra nuestro querido amigo. Amante de los perros, catedrático, maestro, intelectual, político, líder de opinión, consejero, un apasionado del conocimiento. Descanse en paz Roberto López Franco", dijo uno de los egresados que acudió.
'HASTA SIEMPRE, QUERIDO AMIGO ROBERTO'
El homenaje póstumo llegó a su fin con un minuto de aplausos para el maestro que trascendió para transformarse en miles de recuerdos, enseñanzas y lecciones. "Y aunque físicamente no estés aquí, sentimos tu presencia como nunca antes, pues tu energía se dispersó entre nosotros para vivir en nuestros corazones por siempre hasta que llegue el día de reencontrarnos. Gracias por todo y por tanto, gracias a nombre de la institución, tu segundo hogar por siempre... hasta siempre querido amigo", expresó Juan Carlos Hernández Cruz, director de la FCPyS.
