El Hospital General de Torreón instaló desde el pasado viernes dos filtros para la detección de posibles casos de COVID-19 o coronavirus, además aisló un área especial para los casos graves por este padecimiento. Hasta el momento se han atendido cinco casos sospechosos, el más reciente el día de ayer, sin embargo se informó que todos fueron descartados.
Detalles
Francisco Dorantes, director del nosocomio, explicó que los módulos fueron instalados en el área del estacionamiento. "Por el lado del estacionamiento abrimos una puerta y aislamos seis cubículos y tenemos afuera los toldos para que si un paciente sospechoso llega lo revisa el médico, si cubre los síntomas, toman la muestra. Cerramos esas áreas para que entren sólo por esa puerta", explicó.
Así mismo, detalló que cada muestra se envía tanto al laboratorio estatal en Saltillo así como al Instituto de Diagnóstico y Referencia Epidemiológicos (INDRE) en la Ciudad de México. Los resultados del primero se obtienen en pocas horas, mientras que del INDRE tarda hasta 12 horas.
Protocolo
Arturo Ortega, jefe de Urgencias, explicó que en el primer filtro se realiza un cuestionario con el que se obtiene un diagnóstico operacional y si el paciente reúne los síntomas, se realiza la toma de muestra.
Estos son: que haya estado en algún lugar donde se desató la epidemia, que haya estado en contacto con un caso de positivo o en una ciudad donde se detectó la pandemia.
Después de estos, debe contar con datos clínicos, como fiebre y tos seca, "entonces podríamos hacer un caso sospechoso, siempre será un caso sospechoso hasta que no tengamos los estudios".
