La madre aseguró que personal de la FGJ fue negligente.
Por negación y ejercicio ilegal del servicio público, cinco personas que fungían como servidores públicos en la Fiscalía General de Justicia (FGJ) fueron imputadas por el caso Fátima.
La niña de 7 años fue raptada en Xochimilco el 11 de febrero por una mujer que había vivido en la casa de su mamá y quien la llevó a su pareja. Fue encontrada cinco días después muerta, con huellas de tortura y violación en Tláhuac.
La madre aseguró que personal de la Fiscalía fue negligente cuando acudió a pedir ayuda, por lo que no se emitió una alerta Amber de forma inmediata.
Tras las investigaciones se confirmaron sus dichos y cinco ex servidores están bajo proceso, informó la FGJ.
Cuatro fueron suspendidos de forma temporal de su cargo. Un quinto, que ya no labora en el organismo, deberá ir a firmar periódicamente, además de que tiene prohibido acercarse a la Fiscalía de Desaparecidos, de acuerdo con lo ordenado por el juez de control.
Entre las omisiones que se presume cometieron los servidores públicos se encuentra que la canalizaron a una dependencia incorrecta y que tardaron más de ocho horas en iniciar la carpeta de investigación por la desaparición.
Además de que no entregaron los oficios para iniciar la búsqueda, lo que provocó que la investigación se llevara a cabo de manera negligente y retrasada.
