En junio sí se registró un aumento en las denuncias presentados a los Centros de Justicia. (EL SIGLO DE TORREÓN)
Durante la pandemia por COVID-19 hubo un incremento de las llamadas al número de emergencias 911, sin embargo, esto no se vio reflejado en las denuncias formales, que solo se presentaron en la mitad de los casos y muchas ya no reciben seguimiento de parte de las víctimas.
Martha Rodríguez Romero, coordinadora regional del Centro de Justicia y Empoderamiento para las Mujeres en Torreón, explicó que en un 50 por ciento de los casos que se recibieron en el 911, las víctimas consideraban que la violencia de ese momento podía ser un evento extraordinario derivado de una situación atípica, como fue el aislamiento como parte de la prevención del virus, con la creencia de que no se iba a repetir, por lo que solicitaban el apoyo de la Policía pero no continuaban con la denuncia.
"La violencia es violencia y siempre tiende a ir en escalada", aclaró.
La violencia familiar en la región mantiene tasas por encima de la nacional. En Torreón, es de 158 denuncias por cada 100 mil habitantes, mientras que en el país es de 82, es decir, casi duplica el promedio nacional.
Rodríguez señaló que en el mes de marzo se traía la misma inercia de los años anteriores, con 1,100 usuarias en total, entre subsecuentes y de primera vez, pero en abril bajó drásticamente a 220, en términos presenciales, pues las mujeres sí se quedaron en casa, por lo que eran pocas las que acudían al Centro de Justicia a realizar algún trámite.
Recordó que se manejaron denuncias a través de redes sociales y la línea alterna 222-6300, paralela al 911, que se maneja hasta la fecha, las 24 horas, para recibir cualquier denuncia de mujeres que no pueden salir de su casa.
No obstante, a raíz de la nueva normalidad, en junio se incrementó la presencia dentro de los Centros de Justicia y subieron las denuncias, por lo que ya están casi a la par de las cifras del año pasado.