La Parroquia de Nuestra Señora de San Juan de los Lagos solo permitió la entrada de 80 fieles, respetando la sana distancia. (ÉRICK SOTOMAYOR)
La Parroquia de Nuestra Señora de San Juan de los Lagos celebró este 15 de agosto a la Virgen de una manera muy diferente a otros años, pues no hubo juegos infantiles, tómbola, vendimia...nada de fiesta, solo la misa de las 12:00 del mediodía y de las 7 de la tarde, la cual sería presidida por el obispo, Luis Martín Barraza Beltrán.
El párroco Sergio Arturo Díaz Márquez informó que el viernes 14 se acostumbraba la procesión desde la Alameda Zaragoza, a las 9 de la noche y al llegar, a las 23:00 horas, celebraban la Misa de Gallo y las 12:00 horas el Gallo con mariachi, pero ahora eso se suspendió por la pandemia y únicamente hubo la eucaristía a las 19:00 horas y el Gallo con mariachi, pero no puede haber aglomeración de personas.
La iglesia tiene capacidad para 250 personas y desde la reapertura de la Parroquia solo pueden ingresar 80 debido a las medidas dispuestas por la Secretaría de Salud, de tal manera que solo dos o tres personas se pueden sentar en las bancas, pero se queda la banca siguiente sin personas para respetar la distancia social y no hay saludo de mano al darse la paz.
Díaz Márquez recuerda que todavía el año pasado se celebró a la Virgen de San Juan de los Lagos desde el 7 al 15 de agosto con juegos infantiles, venta de comida, música, tómbola y la asistencia de cientos de personas.
"Ha sido un año distinto, difícil, pero hemos experimentado la misericordia de Dios en estas circunstancias por la pandemia y hay que restringir las actividades. Esto no puede hacer que se pierda la fe ni la solidaridad entre todos nosotros. Pedimos a la Virgen que nos ayude a salir más pronto de esta situación", dice el párroco.
Explica el párroco que cumplen con los protocolos de la Secretaría de Salud, ya que todos los asistentes deben portar su cubrebocas, se toma la temperatura a la entrada y se guarda la distancia social o sana distancia, esperando que para el próximo año las condiciones sean diferentes y se pueda festejar como siempre había sido.
Añadió que las personas se van acostumbrando a la nueva realidad, ya que es una comunidad muy disciplinada, donde cada quien asume su responsabilidad.
El programa fue muy austero para este 15 de agosto, pues no hubo juegos infantiles ni vendimia de comida, sólo se celebraron las misas de las 12:00 horas y las 19:00 con la asistencia del Obispo en la última Eucaristía.
