Los aficionados tienen que estar separados por al menos dos butacas, y no hay personas en las filas de adelante y atrás.
La liga de beisbol de Taiwán se convirtió en la primera en el mundo que permite que sus aficionados puedan regresar a las gradas de los estadios, sin embargo, lo hacen bajo estrictas normas de salubridad ante el problema de salud mundial.
El torneo del "rey de los deportes", que solo está conformado por cinco equipos, inició su campaña desde el pasado 12 de abril, tras suspenderla tres semanas a causa del COVID-19, pero fue apenas este viernes que le permitió el ingreso a los fanáticos en la victoria de 7-6 de Fubon Guardians sobre Uni-Lions.
Debido a que aquella nación presenta pocos casos de coronavirus, los directivos en conjunto con el Gobierno determinaron abrir las puertas de los estadios, aunque sólo se permitirán mil personas por juego.
Los individuos deberán de sentarse a una distancia de tres asientos y no debe de haber nadie ni en la fila de adelante ni en la de atrás; así mismo, el uso de cubrebocas es obligatorio y cuando entren al inmueble se les medirá la temperatura corporal.
Los puestos de comida permanecen cerrados y a los fanáticos se les impide ingresar con alimentos o bebidas, como protocolo de seguridad; a medida que vayan mejorando las condiciones de salud, se espera que la liga permita el acceso a una mayor cantidad de seguidores.
