Serie. La acción y el suspenso volverán a hacerse presentes en ocho nuevos episodios de la cuarta temporada de La casa de papel, que se estrena el viernes. (AP)
La casa de papel regresa a la pantalla y esta vez los protagonistas no son los únicos en confinamiento. La cuarta temporada de la popular serie española llega el viernes en medio de la pandemia por el coronavirus, que ha puesto en casa a países enteros.
Desde España, uno de los más afectados por esta crisis sanitaria, el creador de la serie Álex Pina, dijo a periodistas en una teleconferencia que espera que el programa al menos distraiga a sus seguidores "en este momento de profunda incertidumbre".
También será una despedida para la banda de delincuentes encabezada por El profesor (interpretado por Álvaro Morte) que planea una serie de asaltos espectaculares, primero en la Fábrica Nacional de la Moneda y Timbre (en las primeras dos temporadas) y luego en el Banco de España (en la tercera y cuarta).
Ya sea durante los complejos preparativos de los atracos, o durante su ejecución, el público está acostumbrado a ver a Tokio, Río, Palermo y otros personajes pasando semanas y hasta meses en el encierro.
"Todo se comprime en un encierro, y todo se dispara", dijo Pina desde su propio confinamiento. "Nos permite trabajar con una compresión y una explosión de sensaciones mucho más diferente, todo mundo reacciona de una forma hiperbólica a todo lo que ocurre".
En la nueva temporada de ocho capítulos, que se estrena el viernes por Netflix, el Profesor emprende su mayor plan hasta la fecha para atracar el Banco de España. Pero las cosas comienzan fuera de control: Nairobi (Alba Flores) ha sido gravemente herida en medio de una confrontación con las autoridades. Una vez más la regla del Profesor de mantener la cabeza fría se ha ido por la borda.
"El género que es científico, casi matemático, el género norteamericano frío racionalista que es la arquitectura de un robo, en realidad nosotros hemos jugado a mezclarlo, a hacerlo mestizo con la emoción latina. Hemos ido a pervertir ese parámetro de frialdad", dijo Pina.
"Se podría decir que es el tema principal, la frialdad del atraco perfecto con respecto a las emociones humanas. ¿Es posible realmente tener un plan perfecto cuando lo que se remueven son las emociones humanas?", agregó el director Jesús Colmenar en la misma teleconferencia, desde su casa.
Filmada en el pequeño pueblo español de Colmenar Viejo con un elenco casi totalmente hispano, La casa de papel ha disfrutado de una gran popularidad desde su estreno en 2017.
"Creo que el valor de la serie es mantenerse local", dijo Pina. "Al final la serie, aunque sean personajes singulares de un sitio pequeño, habla de cosas que nos afectan a todos".
La amistad y la lealtad de este grupo de atracadores se pondrá nuevamente a prueba al estar sitiados. Palermo (Rodrigo de la Serna) los obliga a intentar operar a Nairobi dentro del banco para no entregarla como rehén. Pero Tokio (Úrsula Corberó), quien desde la primera temporada ha sido la narradora de esta historia, decide tener un papel más prominente para dirigir el operativo.
"Al final nos hemos dado cuenta de que lo que necesitamos de los personajes es que sean elocuentes, fascinantes y que te remuevan por dentro", dijo Colmenar.
"La maldad es mucho más imprevisible y más con la ambigüedad moral con la que estamos trabajando", agregó Pina, quien señaló que uno de los personajes favoritos de la serie sigue siendo el fallecido Berlín (Pedro Alonso) pese a ser "absolutamente cruel, egocéntrico hasta la psicopatía casi, donde hace muchísimas maldades y sin embargo tiene rasgos de nobleza, tiene valores, tiene sus propios valores, pero los tiene y es un héroe".
Para los fans hay una agradable sorpresa en el primer capítulo de la nueva temporada en la que vemos a Berlín en su boda a la italiana en un flashback de El profesor.
Pina y Colmenar dijeron que al escribir la serie lo que más desean es sorprenderse a ellos mismos.
"Llevamos a los personajes al límite. Nunca El profesor había estado en una situación tan al límite, pero tampoco el resto de los personajes", dijo Pina.
"Tenemos tiempo para provocar una bomba de muchos megatones en la parte final que creo que va a ser el momento más crítico para todos los espectadores de la casa".
Revela títulos de sus nuevos episodios
Ayer la producción reveló los títulos de los ocho capítulos que conformarán la última entrega de La casa de papel, además de una conversación, desde sus casas, entre Tokio y El profesor.
Los capítulos se llamarán: Game Over, La boda de Berlín, Lección de anatomía, Suspiros de España, 5 minutos antes, Ko técnico, Tumbar la carpa y Plan París.
Mientras que desde sus casas, Tokio (Úrsula Corberó) y el Profesor (Álvaro Morte) hablan sobre la serie y el confinamiento por la pandemia del COVID-19.
Morte dijo: "Nos hubiera encantado viajar a diferentes lugares para encontrarnos con los fans, pero hemos tenido que cancelar por la situación tremenda que se vive", por lo que al menos hacen estas charlas para acercarse a la audiencia.
Los actores destacaron que en estos momentos tan difíciles es importante mantener una actitud positiva y el sentido del humor.
Corberó comentó estar muy emocionada por el estreno, ya que estarán aportando su granito de arena para que la gente esté entretenida en casa y se haga lo más amena posible la cuarentena.
De La casa de papel al hospital
La actriz Clara Alvarado, quien diera vida a “Ariadna Cascales” en la serie La casa de papel, decidió ejercer su vocación como enfermera para ayudar en la primera línea de combate sanitario contra el COVID-19 en España.
Ella es licenciada en enfermería, gusto profesional que adquirió por su padre, sin embargo, las tablas artísticas le llevaron a tener otra vida.
Y aunque nunca había ejercido la enfermería, ella pensó que era el momento para aportar su granito de arena, a pesar del peligro de salud al que se exponía.
“Decidí ponerme la bata la semana pasada. Era muy consciente de la falta de personal sanitario y sentía la necesidad de ayudar y no ser espectadora... Quería encontrar el lugar donde poder ayudar sin ser un estorbo.
Tras muchas llamadas, lo encontré. Me explicaron que no era la única con falta de experiencia y que había cosas que sí podía hacer. Sentía una necesidad moral y ética de ponerme en primera línea”, comentó. Cuando avisó a la familia su decisión, su padre la llamó para decirle lo orgulloso que se sentía.
