Una vez más Santos Laguna le
pide el beneficio de la duda
a sus aficionados, una vez más
se apuesta en futbolistas que no
la han pasado bien en torneos
anteriores.
El caso más publicitado por los medios laguneros es
la salida de Julio Furch (un comprobado goleador) y la llegada
en su lugar de Ignacio Jeraldino,
un nueve chileno que espera que
se le seque la pólvora para poder usarla.
Su paso por Atlas fue
estéril en lo suyo, meter la pelota al arco.
Se nos informa del recambio
generacional en el club, recambio que ha sucedido a lo largo de
la historia del equipo lagunero,
sobre todo en los catorce años
bajo el mandato de Alejandro
Irarragorri y ahora con Dante
Elizalde al frente de los Guerreros.
Julito tiene 31 años y Jeraldino 25 recién cumplidos este diciembre. Este delantero chileno
con experiencias tanto en juveniles como en la mayor de la roja,
tendrá una segunda oportunidad
en el futbol mexicano de demostrar lo bien que lo hizo para Audax Italiano de la Liga andina
donde llegó a anotar once goles
en el 2019 y le valió un muy buen
contrato para venir a Atlas.
Santos nos hace llegar a los
medios un
gráfico donde
se ilustra perfectamente el
lógico recambio, hacer huesos
viejos en el verde y blanco no es
costumbre.
Esta tabla inicia con
aquel polémico cambio de Daniel Ludueña y la salida de un inmortal, Rodrigo Ruiz. Daniel
Guzmán se aventó ese trompo
al uña.
El resultado no pudo ser
mejor, sin llegar al nivel de idolatría provocado por el Pony, pero Hachita se echó al bolsillo a
los aficionados comarcanos.
así continua esta ilustrativa tabla, con casos como entre otros:
sale Chucho Benítez llega Darwin Quintero, se va Felipe Baloy,
llega Néstor Araujo, Adiós
Adrián Aldrete, bienvenido Gerardo Arteaga, se va capitán Izquierdoz llega Dória ahora nuevo capitán y así hasta llegar al
caso ya citado de Julio Furch y
la llegada de Jeraldino.
Para la raza santista el problema que ellos visualizan no es
tanto que el equipo no compita
y que llegue a ganarle al más
pintado y se meta otra vez al
repechaje, pero de eso a terminar en los primeros cuatro y
asegurar liguilla se ve otra vez
sumamente complicado.
Otra
vez todo a un solo juego cuando al equipo lagunero históricamente le viene de maravilla el
ida y vuelta en liguillas.
Por lo
tanto, se corre el riesgo de quedar fuera de la liguilla como el
torneo pasado.
La directiva santista reboza
optimismo, optimismo basado
en la recuperación física de
Brian Lozano y Ayrton Preciado
y la recuperación futbolística de
Diego Valdés.
Con estos tres entonados el ataque santista será
de lo mejor de la liga, pero aquí
viene lo del beneficio de la duda tanto para un lado como para el otro. Los aficionados dudan
en la recuperación total de Preciado y que Valdés quiera mandar en el campo con su juego y
un liderazgo que no ha querido
asumir.
Lo de Huevo la raza da
por hecho que volverá a galopar
alegre repartiendo balones a
diestra y siniestra, poniéndola en
la cabeza o pies de sus compañeros o en la butaca treinta.
Y la directiva lagunera pide
la duda para bien, denles chance, ténganles paciencia. La realidad es que las apuestas santistas son siempre arriesgadas,
confiando en que los aires de
nuestra región inspiren y revivan
a futbolistas como Gael Sandoval que ahora buscará lucir con
la playera morada del Mazatlán.
O la vuelta de Jesús Isijara que
cumplió a secas con los
guerreros y
naufragó con
el rojinegro. Otro que vuelve es
Diego de Buen que lejos de frustrarse en la Liga de Expansión
cumplió con un gran torneo con
la Jaiba. Siendo justos y poniendo en la balanza los pros y los
contras de este proceso de renovación con la salida de futbolistas ya consagrados que con sus
ventas aportan beneficios económicos importantes a la institución y la llegada de “apuestas”
a futuro inmediato, la balanza se
inclina hacia lo positivo.
Claro, quizás algunos aficionados santistas vean con cierta envidia lo que contrata Tigres, que ahora juntará en su
ataque a Gignac con el paraguayo Carlos González expuma,
ahí cual beneficio de la duda,
ahí existe la certeza de dos delanteros que cumplieron extraordinarios torneos y las posibilidades que no rindan en el
ataque felino son mínimas. La
verdad es que el nuevo formato de clasificación de la competencia, quien diría, perjudicó a
Santos en el Guard1anes 2020
y volverá a ser un reto formidable en este Guard1anes 2021, o
terminas entre los primeros
cuatro o a sufrir la incertidumbre de la muerte súbita.