(ESPECIAL)
La llegada de Thomas Edward Patrick Brady a los Tampa Bay Buccaneers fue, sin lugar a dudas, la mayor de las incorporaciones ocurridas dentro de la NFL para esta temporada 20/21. La salida del para muchos “mejor de la historia” en su posición del equipo de Nueva Inglaterra supuso el fin de una dinastía de más de ocho finales de SuperBowl para este equipo con seis de estos trofeos en el haber del quarterback. Ahora defenderá los colores de la bahía pirata con algunas armas conocidas y otras con las que ha tenido que entenderse durante este nuevo curso.
Sin embargo, durante estos momentos de mitad de temporada han surgido diversas dudas sobre este plantel y sobre su papel dentro de esta nueva temporada. Si contamos a los Seattle Seahawks de una campaña de MVP actual como lo es Russell Wilson y un equipo como los Green Bay Packers y hasta un propio rival divisional como los Saints de New Orleans, podemos encontrar varios rivales a este conjunto de Brady que se le plantan firme a un conjunto que parecía muy favorito a quedarse con la Conferencia Nacional, tal y como recogen las apuestas de la NFL.
Y es que desde la propia semana 1 el equipo ha demostrado falta de química con el mariscal, así como pobres rendimientos a nivel ofensivo que no terminan de convencer a la crítica. Si bien ha habido momentos de extrema confianza como ese partido de Brady con cinco pases de anotación o el desempeño del mismo ante un mal equipo como lo eran los Giants de Nueva York, uno que pudo haber empatado un encuentro de no ser por un mal pase del rival.
Para muchos, el jugador de ya 43 años no aseguraría el mismo rendimiento que tanto éxito dio en Boston y, por ende, el equipo no debería esperar el tan ansiado pase al SuperBowl que se celebrará en su estadio en esta presente edición. Con la derrota ante Bears y Saints, el equipo de Tampa Bay tiene mucho que mejorar para sacar de dudas a los principales críticos de este gran plantel de la temporada 20/21. A su favor cuentan con la veteranía de un Tom Brady que aun posee hambre de títulos tanto a nivel colectivo como individual.
