En esta generación destaca la profunda transformación en el diseño contra la versión anterior. (EL SIGLO DE TORREÓN)
Hay pocos autos en la industria automotriz con una historia tan extensa como lo es el Sentra. Nació en Japón en 1966 como Nissan Sunny, un pequeño sedán con solo 56 caballos de fuerza: apenas lo necesario para la época. Ahora, 54 años más tarde, llega la más reciente generación de este vehículo a nuestro país. Y lo hace con una propuesta interesante que busca retomar esa popularidad que gozó en su segmento durante la mayor parte del reinado de su entrega anterior.
En esta generación destaca la profunda transformación en el diseño contra la versión anterior. El Sentra 2020 deja atrás las curvas que mostraba en el pasado para dar paso a un diseño más limpio con trazos rectos en toda la parte trasera y frontal. Además, recibe una nueva parrilla más grande.
Se percibe a primera instancia como un sedán atractivo, pero con tintes sobrios que apela a no llamar la atención por fuera, pese al vistoso color naranja de la unidad que nos fue facilitada. El que puede ser el mayor punto de atención visual es el frente, especialmente por el uso de cromo y detalles en negro brillante. Recordemos que este vehículo toma como base una plataforma completamente nueva, que le ha permitido reducir su altura al piso en 50 mm y estirar el ancho del auto en dos pulgadas, lo que se traduce en una mejor estabilidad.
LO NO VISIBLE TAMBIÉN ES CLAVE
Gracias a esta nueva plataforma, Nissan ha tenido la posibilidad de equiparlo con un motor más grande. Así, se despide del desactualizado bloque de 1.8 litros de la generación pasada. Este nuevo propulsor de 2.0 litros es competitivo en su segmento al contar con 145 hp y 145 lb-pie de par, emparejado a una transmisión automática CVT. Esto significa un incremento del 12 y 13%, respectivamente, en las métricas de potencia en comparación al modelo que reemplaza. Otra de las novedades en términos de desempeño es el uso de dirección asistida electrónicamente y un esquema de suspensión trasero multi-link, con barra estabilizadora.
Debido a la demanda en el mercado, es un hecho que, para las primeras tres versiones disponibles en México, será posible optar por una caja manual de cinco velocidades. En relación al equipamiento, Nissan trabajó arduamente en años recientes para comenzar a eliminar ese prejuicio de inseguridad que lo rodea en el mercado nacional. No es un secreto que la llegada del Versa 2020 puso la vara alta para el Sentra en términos de seguridad, así que la firma japonesa no escatimó.
Si bien es de los puntos más débiles del modelo saliente, desde la versión de entrada, esta generación cuenta con seis bolsas de aire, así como con control electrónico de estabilidad, frenos ABS y distribución electrónica de frenado. Para el modelo tope de gama, se echará mano de tecnología como alerta de punto ciego, alerta de colisión frontal, aviso de tráfico cruzado, frenado autónomo de emergencia, cámara de visión periférica y control crucero adaptativo.
INTERIOR COMPLETAMENTE MEJORADO
Todo aquel que haya tenido la oportunidad de viajar en un Nissan Sentra del pasado recordará que la calidad interior no es la mejor. Sin embargo, para esta entrega la casa japonesa dio un cambio radical al interior: ahora presume acabados más acordes a su segmento, asientos con mejor ergonomía en todas las plazas y, en la versión que pudimos probar, un material que simula ser piel.
No se puede negar la herencia de los demás modelos de Nissan, especialmente cuando nos ponemos al volante y tenemos a nuestra disposición una pantalla tipo flotante de ocho pulgadas táctil y un clúster con una pantalla a color de 4.2 pulgadas.
Sin lugar a dudas, el precio será un factor clave para ganar posiciones en su segmento. Por eso, llega en siete versiones diferentes, que van de los 309 mil 900 pesos hasta los 465 mil 500 pesos.
