Cuando se menciona la palabra “filósofo” como que tiende uno a pensar en los griegos: Sócrates, Aristóteles y toda esa legión de gente amiga de la sabiduría que a fin de cuentas es lo que significa la palabra filosofía. Pero obviamente el filósofo no tiene tiempo ni época, se da en cualquier momento.
Lo que pasa es que la imagen del filósofo actual es muy diferente a la de aquellos, así que se nos hace un poco raro que a un tipo judío que es actor, productor y director de cine, además de tener un humor cáustico que cautiva al mundo se le considere que es un filósofo actual. Me refiero al neoyorkino Allan Stewart Konigsberg, conocido en el ambiente artístico como Woody Allen.
Aparte de sus películas, de sus historias (unas en serio y otras humorísticas), Woody Allen nos emociona, nos hace sonreír y nos pone a pensar con sus frases que nos permiten compartir con él una forma diferente de ver la vida.
“Arreglar los problemas económicos es fácil, lo único que se necesita es dinero” “Creo que el cerebro es el más sobrevalorado de los órganos” “¿De dónde venimos? ¿A dónde vamos? ¿Hay posibilidad de tener tarifa de grupo?” Si usted le piensa un poco verá que estas frases que se le atribuyen a Allen, son un poco más que simples expresiones ingeniosas, o sea que aparte de hacernos sonreír, nos remueven algunos conceptos que tenemos acerca de nuestra forma de vida.
Su inquieta vida sexual nos hace ver que para Woody Allen, el sexo es algo fundamental para encontrar un motivo de vida. Dice que: “El sexo alivia la tensión. El amor la aumenta”; “El sexo sin culpabilidad es malo porque casi se convierte en placer”; “El sexo sin amor es una experiencia vacía. Pero de todas las experiencias vacías que existen, hay que reconocer que es una de las mejores”; “El cerebro es mi segundo órgano favorito”; “El amor es la respuesta, pero mientras esperas la respuesta, el sexo plantea algunas preguntas interesantes”.
Muchos de sus pensamientos van encaminados a reírse de sí mismo, algo que Woody Allen sabe hacer muy bien; dice: “En mi casa mando yo, mi mujer simplemente toma las decisiones”; “El miedo es mi compañero más fiel, jamás me ha engañado para irse con otros”. Aunque muchos dicen (y en cierta medida tienen razón) que los trabajos más recientes de Allen han dejado ver su decadencia, la realidad es que, durante muchos años, nos ha demostrado su genialidad que prácticamente es una filosofía.
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ME PREGUNTA: María del Refugio: ¿Cuál es el plural de la palabra arroz?
LE RESPONDO: El plural de “arroz” es “arroces”.
LAS PALABRAS TIENEN LA PALABRA: El que predica la guerra es un apóstol del demonio.
