Cuando se habla de mi querida ciudad de Monterrey, el tema se relaciona con industrias y con el Cerro de la Silla… y tal vez ahora también con su caótica vialidad. Pero hay muchas otras cosas y hechos interesantes que se relacionan con la capital neolonesa.
Una de ellas es la Macroplaza que tiene una extensión de cuarenta hectáreas, ocupando un espacio dos veces mayor que la Plaza Roja de Moscú, cinco veces el de la Plaza del Vaticano y seis veces el del Zócalo de la Ciudad de México.
Para limpiar el terreno que ocupa actualmente la Macroplaza, hubo que derribar muchas construcciones, entre ellas el Edificio Roberts de siete pisos que se destruyó usando poderosos explosivos que lo convirtieron en escombro en sólo siete segundos.
Lo único que se conservó sin derribar de las cuarenta hectáreas es una capillita que se ubica junto al Teatro de la Ciudad y que se llama Capilla de los Dulces Nombres de Jesús, José y María.
En el extremo norte de la Gran Plaza -o sea, la Macroplaza- se ubica la calle Washington, que los mismos regiomontanos siempre habían creído que evoca el nombre del expresidente de Estados Unidos pero no es así. Se llama Washington por un panadero que tenía su negocio en esa calle.
Monterrey tiene también una gran alameda que se hizo tomando como modelo la Alameda de la Ciudad de México. Al principio se le llamó Alameda Porfirio Díaz, pero luego cuando se desacreditó el nombre de este señor, se le rebautizó como Alameda Mariano Escobedo.
En Monterrey también se ubica el Templo de la Purísima, que con su avanzada arquitectura rompió todos los cánones establecidos. Frente a este Templo se ubica una plaza que antes se llamó Plaza de la Llave, en honor a Don Ignacio de la Llave, un ilustre republicano.
En el cruzamiento de las avenidas Madero y Pino Suárez se ubica el "Arco de la Independencia", monumento de cantera sobre el cual se montó la escultura de una mujer que siempre ha sido llamada popularmente "la mona del arco". En realidad, la canterana dama representa a la independencia y tiene en su mano izquierda extendida un globo de acero que dice "México" en su alrededor.
Un día, la gente que pasaba por ahí empezó a ver que la mano de la mona se movía. Efectivamente, algo se había aflojado y el globo amenazaba con caer y romperle la cabeza a un transeúnte. Entonces se bajó "la mona" para arreglar el desperfecto en su brazo y se encontró que tenía diferentes impactos de bala en varias partes del cuerpo.
O sea que algunos conductores, seguramente alcoholizados, usaron a la mona como objetivo para practicar el tiro al blanco.
Soy Don Juan Recaredo… compártame sus dudas y comentarios.
ME PREGUNTA:
César Flores: ¿Es correcto usar la expresión "más mejor"?
LE RESPONDO:
No. La expresión "más mejor" se considera incorrecta.
LAS PALABRAS TIENEN LA PALABRA:
Es mejor no creer en nada que creer en lo que es falso.