El ánima es el alma, el espíritu que es el que se complementa con el cuerpo para darnos el ser. Por eso, antes, que había más religiosidad en nuestro pueblo se decía ¡ánimas…! Para expresar un deseo, algo que se quería fervientemente que sucediera.
Es que la exclamación ¡ánimas…! era una invocación a las “ánimas o almas del purgatorio” que se suponía que era gente buena que estaban en ese lugar sólo por una temporada, por alguna falta eventual que habían cometido.
Se supone que el alma es lo que nos identifica a los seres humanos aunque los animales también tienen su alma y prueba de ello la llevan en su mismo nombre. Se llaman animales porque tiene un ánima que los anima, que los motiva a hacer todo lo que hacen.
¡Cuántas poesías y canciones recurren al alma para expresar sus más profundos sentimientos…! Le dicen “Alma mía” al ser amado o lo convierten en “mi alma” y casi siempre lo riman con que “no me hagas perder la calma” porque no hay muchas palabras que encajen en esa rima.
De alma o ánima se derivan un montón de palabras: Por lo pronto tenemos el ánimo y el animador que es el alma de la fiesta. También están los dibujos animados que son figuras a las que se les dota de una aparente alma artificial porque hablan y actúan como seres humanos a pesar de ser gatos, ratones o patos.
Cuando alguien se queda sin compañía decimos que se quedó “solo y su alma” como queriendo decir que él es el único que quiso hacerse compañía a sí mismo.
Pero cuando alguien resiste duramente los golpes de la vida se dice que tiene “alma de acero” y para eso no necesita ser como Supermán que se supone que tiene el cuerpo confeccionado con ese material inoxidable que se usa también para hacer muebles, sanitarios y muchas cosas más.
Ecuánime es un sujeto que muestra “igualdad de ánimo” o sea que no se perturba mucho a pesar de que le pasen cosas malas. Lo contrario de ecuánime es pusilánime que es el que tiene el alma débil o sea que tiene “el corazón muy chiquito” porque pusillus en latín quiere decir pequeño y viene de pusus que es un bebé, un niño pequeño.
Cuando algo se decide en forma unánime es que todos los que votaron unieron su ánimo o su ánima como si fuera una sola, para tomar aquella decisión.
Yo por lo pronto, tomo la decisión de retirarme. Con su permiso.
Soy Don Juan Recaredo… compártame sus dudas y comentarios: donjuanrecaredo@gmail.com, Twitter: @donjuanrecaredo.
ME PREGUNTA:
Heliodoro Ramírez: “Al acercarme, el caballo empezó a piafar. ¿Qué significa?
LE RESPONDO: Piafar no significa resoplar como a veces se cree. El caballo piafa cuando se levanta sobre sus patas traseras, elevando las delanteras.
LAS PALABRAS TIENEN LA PALABRA:
El respeto al del lecho ajeno es la paz.
