Usar protecciones pueden causar problemas en la piel del rostro, los cuales se llegan a agravar si no son atendidos de manera adecuada. (ESPECIAL)
Como parte de la nueva normalidad, para acceder a lugares públicos y espacios de trabajo, es obligatorio el uso de cubrebocas y, en algunos casos, de careta y lentes. La mala noticia es que dichas protecciones pueden causar problemas en la piel del rostro, los cuales se llegan a agravar si no son atendidos de manera adecuada.
Por desgracia además del personal médico, muchas personas, por necesidad, no pudieron permanecer en casa durante los meses en los que se implementó la Jornada Nacional de Sana Distancia. De ahí que acumulan un periodo importante usando una mascarilla. Entre las consecuencias dermatológicas que esto puede ocasionar son brotes de acné, piel grasa, enrojecimiento y lesiones, ya que la dermis del rostro no está acostumbrada a permanecer cubierta por mucho tiempo. Por tanto, en esta época hay que redoblar su cuidado e, incluso, renovar algunos pasos en la rutina diaria de limpieza y belleza.
En este sentido Manuel Trens, gerente de Nerium Biotechnology, empresa dedicada a la fabricación de productos para el cuidado de la piel, aconseja aplicar, antes y después de usar el cubrebocas, "un hidratante con efecto barrera que proteja en las zonas de roce y, al llegar a casa, realizar una limpieza no abrasiva".
Por otro lado, quienes ya están sufriendo problemas en la piel de su cara debido al roce constante de los aditamentos de protección requieren de cuidados más estrictos. Y es que las lesiones se pueden infectar y causar molestias como dolor, picazón y mala cicatrización que, además, afectan la autoestima del paciente.
Más allá del tema estético, las lesiones empiezan con una zona de enrojecimiento, fisuras y, finalmente, evolucionan a laceraciones.
Por lo mismo el doctor Cuauhtémoc Celis González, presidente de la Federación Mexicana de Colegios de Obstetricia y Ginecología, A.C. (FEMECOG), exhorta a que los pacientes sepan que la herida tiene un proceso natural de regeneración, pero se puede infectar y tardar en sanar.
Cuando no se tratan adecuadamente estas lesiones, corren riesgo, sobre todo, aquellos que tienen enfermedades crónicas y una respuesta inmunológica baja.
Ante cualquier problema dermatológico, lo mejor es acudir al especialista. Ellos pueden revisar la zona dañada y recetar el medicamento más efectivo para sanar las lesiones. Así, pues, los remedios caseros y sin sustento científico quedan descartados, ya que muchos, en lugar de reparar, aumentan la infección.
Las fórmulas que contienen ácido acexámico, lidocaína, hidrocortisona, clotrimazol o neomicina, por ejemplo, son de las más empleadas por los dermatólogos para tratar el dolor, la picazón y la inflamación, controlar la infección, acelerar el proceso de cicatrización de heridas superficiales y profundas, así como evitar la aparición de hongos.
Cabe decir que, a pesar de los "inconvenientes" que ocasiona el cubrebocas, "su uso correcto puede ayudar a reducir la ocurrencia de nuevas olas de contagio y la necesidad de medidas estrictas de cuarentena", recalca el doctor Miguel Betancourt Cravioto, presidente de la Sociedad Mexicana de Salud Pública, en el marco de la campaña nacional Así se usa.
