La campaña se reanudaría el 31 de julio y los playoffs arrancarían a mediados de agosto, para desembocar en una probable final el 12 de octubre. (EFE)
Para la NBA, no ha llegado oficialmente el momento de jugar. La liga simplemente se ha acercado a su meta, sin llegar todavía.
El acuerdo que establecerá un formato de 22 equipos para reanudar la temporada interrumpida por la pandemia es un paso significativo hacia delante. Sin embargo, se trata apenas de la primera de muchas decisiones relevantes que deben tomarse antes del mes próximo, cuando los conjuntos de la liga puedan desplazarse al complejo Wide World of Sports de ESPN, ubicado en terrenos de Disney cerca de Orlando, Florida.
Otro paso se dio el viernes, como se esperaba, cuando los representantes de la Asociación de Jugadores de la NBA votaron para aprobar por unanimidad la propuesta a la que había dado el visto bueno la Junta de Gobernadores de la NBA un día antes.
Más negociaciones están programadas para los próximos días, con la misión de definir todo lo demás. Y eso llena una larga lista.
PRUEBAS
Definir el formato de competencia fue algo significativo, pero no constituía el mayor obstáculo de la NBA para retomar la actividad. Ése, por mucho, está en las pruebas de coronavirus.
Los protocolos médicos son la parte más crítica del plan para jugar de nuevo.
La liga y los jugadores saben que más vale excederse del lado de la prudencia. Los protocolos son la clave -los jugadores tendrán que practicar el distanciamiento social cuando no jueguen, deberán someterse a una cuarentena tras su llegada a las propiedades de Disney y podrían realizarse pruebas, incluso diarias, durante toda su estadía en el complejo.