Lyon buscará hoy su quinto título seguido de la Champions femenil.
El estadio de Anoeta de San Sebastián acoge hoy la final de la Liga de Campeones femenina entre un Olympique Lyon que busca prolongar su hegemonía en Europa, tras cuatro Champions consecutivas, y un Wolfsburgo que está en un escalón inferior y tratará de dar la sorpresa.
Las francesas son el equipo numero 1 en el continente, han jugado nueve de las once últimas finales disputadas y no han perdido un partido desde hace más de dos años (mayo de 2018), cuando fueron víctimas del París Saint Germain, su gran competidor en Francia, que le arrebató la Copa nacional.
Enfrente tendrá a un conjunto alemán, número 2 del ranking europeo, inferior en juego y también en historial, pero que ya se ha llevado dos Ligas de Campeones, en 2013 y 2014, además de disputar otras dos finales. Su última derrota la sufrió hace más de un año pero no dio buena imagen en la semifinal por lo que llega a esta cita, como reconoció su entrenador, Stephan Learch, "por suerte".
El peligro alemán lo encarna la delantera Pernille Harder, con nueve goles en la competición continental y muy cerca de acabar como máxima goleadora, y reeditar el título que ya logró la pasada temporada con ocho anotaciones.