Scott Morrison confirmó un total de 23 decesos en lo que va de verano austral. (EFE)
El primer ministro de Australia movilizó a unos 3,000 reservistas el sábado mientras la amenaza que suponen los incendios se agravaba en al menos tres estados con dos nuevas muertes. Se espera que los fuertes vientos y las elevadas temperaturas acerquen las llamas a zonas más pobladas como los suburbios de Sydney.
Scott Morrison confirmó un total de 23 decesos en lo que va de verano austral, incluyendo las dos últimas, registradas en un incendio en una carretera en Isla Canguro, en la costa del estado de Australia Meridional.
"Estamos enfrentando otras 24 horas extremadamente difíciles", dijo el mandatario en una conferencia de prensa televisada. "En los últimos tiempos, especialmente en el curso de esta semana, hemos visto cómo el desastre alcanzaba un nivel completamente nuevo".