A pocos pasos del Mercado Donato Guerra en Lerdo, se encuentra el negocio de gorditas de Adriana Martínez, quien hace 8 años se quedo con el negocio de su padre debido a que quedó viuda y viven con ella una hija con su hijo y otra que recién se graduó de maestra. (EL SIGLO DE TORREÓN)
Mientras empleadas del Ayuntamiento de Lerdo no acudieron a laborar en su gran mayoría este lunes por la mañana, decenas de mujeres lerdenses que son cabeza de familia, tuvieron que salir a trabajar para llevar el sustento a sus hogares.
Las oficinas de varias direcciones municipales lucieron vacías, sin la presencia cotidiana de secretarias y asistentes femeninas, por lo que parecía un día casi de asueto. Esta misma situación se observo en la sala de regidores, donde Carlos Torres, encargado de las copias, fue por este día el auxiliar de muchos regidores.
A pocos pasos del Mercado Donato Guerra en Lerdo, se encuentra el negocio de gorditas de Adriana Martínez, quien hace 8 años se quedó con el negocio de su padre debido a que enviudó y viven con ella su hija con su nieto y otra que recién se graduó de maestra.
Junto con María Elena Torres manifestaron ambas que sí apoyan el movimiento de paro a nivel nacional, pero que no pueden darse el lujo de no laborar este lunes porque viven al día y deben mantener a sus familias.