Al inicio del segundo trimestre, los Ayuntamientos más endeudados eran Tijuana, Monterrey, Hermosillo y Guadalajara.
Al cierre del primer trimestre del año, el saldo de las obligaciones financieras de los municipios (44 mil 062.8 millones de pesos) se distribuía, por tipo de acreedor, de esta manera de acuerdo con cifras del Centro de Estudios de las Finanzas Públicas (CEFP) de la Cámara de Diputados.
"La mayor proporción, 47.8% (21 mil 82.5 millones de pesos), se contrata con la banca de desarrollo; 44.2% (19 mil 460 millones de pesos) proviene de la banca múltiple; 3.2% (mil 421.9 millones de pesos), de emisiones bursátiles, y 4.8% (2 mil 98.3 millones de pesos) de fideicomisos.
Para el arranque del segundo trimestre de 2020, los ayuntamientos más endeudados eran Tijuana, Monterrey, Hermosillo, Guadalajara y León, cuya deuda acumulada representa 22.5% del total de las obligaciones de esas gestiones.
Los municipios con las mayores deudas per cápita son Cozumel, Quintana Roo (4 mil 287 pesos por persona); Puerto Peñasco, Sonora (4 mil 246.7 pesos); Agua Prieta, Sonora (2 mil 802.9 pesos); Solidaridad, Quintana Roo (2 mil 760 pesos); Guaymas, Sonora (2 mil 70.5 pesos) y San Nicolás de los Garza, Nuevo León (2 mil 68.2 pesos).
Enrique Díaz-Infante Chapa, especialista en sector financiero y seguridad social del Centro Epinosa-Yglesias, explicó que, ante la falta de apoyos del gobierno federal a los pequeños empresarios, quienes han tenido que asumir estos compromisos son municipios y estados, que a su vez se han visto afectados por una reducción en sus participaciones federales y, además, en sus ingresos propios por el cobro de impuestos.
"Puede darse el caso de que la sostenibilidad empiece a deteriorarse, incumplir con sus obligaciones de pago y después afectar al sistema financiero", explicó.
Diego Vázquez, economista de Oxfam, explicó que cualquier medida que se tome en una situación como la que se vive ahora tendrá un costo económico importante.
"Al tomar los estados una deuda lo hacen sin solidez fiscal y están comprometiendo ingresos que no tienen en participaciones federales. No es muy claro que cuando se recupere la economía vayan a poder pagar. Si hay una recesión muy fuerte y la situación fiscal se deteriora, eso va a causar problemas fiscales a nivel local y va a tener que haber el ajuste: endeudarse más, subir impuestos o recortar programas sociales", mencionó.