Cada año, alrededor de ocho millones de niños a nivel mundial nacen con un trastorno congénito grave, y cerca de tres millones mueren antes de cumplir cinco años. (ARCHIVO)
Cada año, alrededor de ocho millones de niños a nivel mundial nacen con un trastorno congénito grave, y cerca de tres millones mueren antes de cumplir cinco años, advirtió la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
En el mes del Día Internacional de los Defectos Congénitos, que se conmemoró el 3 de marzo, agregó que en América Latina estos padecimientos son causantes de hasta 21 por ciento de los fallecimientos de menores de cinco años.
Además, uno de cada cinco bebés mueren por defectos congénitos (anomalías estructurales o funcionales que ocurren durante el embarazo) en los primeros 28 años de vida.
Explicó que aunque estos padecimientos tienen origen genético, infeccioso, ambiental o nutricional, en muchas ocasiones no es posible identificar su causa.
“Muchos de los defectos congénitos se pueden prevenir y la calidad de vida de las niñas y niños que los presentan se puede mejorar, mediante intervenciones accesibles y muchas de ellas de bajo costo”, señaló el asesor regional en salud perinatal del Centro Latinoamericano de Perinatología, Salud de la Mujer y Reproductiva (CLAP), Pablo Durán.
En un comunicado, el organismo de salud indicó que dentro de los trastornos congénitos más comunes se encuentran los defectos cardíacos y del tubo neural, y anomalías cromosómicas como el síndrome de Down y de Zika.
Ante está situación, el representante de la OPS pidió a los países miembros garantizar una mejorar calidad de vida a estas personas a través de la implementación de programas e intervenciones específicas, brindar una atención sanitaria de calidad y promover la participación activa de las familias y de la sociedad civil.
