El piloto Kevin Harvick celebra tras lograr la victoria en el Darlington Raceway. (AP)
Fueron unas 400 millas únicas en la historia moderna de la NASCAR.
Las gradas estaban totalmente vacías. Nadie acampó afuera de la pista. Todos los participantes en la carrera usaron algún tipo de mascarilla - algunos con los logos de los equipos, otros con las médicas que son desechables. No hubo nada que se asemejara al despliegue de patrocinio corporativo, pompa y patriotismo que simboliza a la NASCAR.
Pero al encender los motores en el Darlington Raceway tras 10 semanas de inactividad durante la pandemia de coronavirus, la carrera fue normal.
Kevin Harvick derrotó a Alex Bowman para llevarse la victoria en el retorno de la Copa NASCAR, un espectáculo que fue seguido muy de cerca si la competencia más importante de automovilismo deportivo de Estados Unidos puede rodar nuevamente.
"Solo quiero dar las gracias a todos en NASCAR y a todos los equipos por permitirnos hacer lo que sabemos hacer", dijo Harvick. "No creía que iba a ser muy diferente, pero fue un silencio sepulcral. Echamos de menos a los fanáticos".
NASCAR elaboró un protocolo sanitario que fue aprobado por las autoridades de los estados Carolina del Sur y Carolina del Norte, y ha programado siete carreras en los próximos 11 días en dos circuitos.
Pero para poder llegar a la cita de la carrera de la próxima semana en Charlotte, NASCAR tenía que hacer las cosas bien en Darlington.
Los equipos debieron presentar sus participantes de antemano, con 16 integrantes por auto. Todos tenían que revisarse la temperatura antes de ingresar.
NASCAR no tuvo que marginar a nadie, y todos los 40 pilotos pudieron competir. NASCAR declinó realizar pruebas de detección del COVID-19, para asegurar que los exámenes sean para gente con mayor necesidad
Harvick igualó a Junior Johnson y Ned Jarrett en el 12do lugar de la lista histórica de victorias en NASCAR
La Copa NASCAR proseguirá la noche del miércoles en Darlington.
CARRERAS
en 11 días programó la NASCAR, todas a puerta cerrada.