El 80 por ciento se destina a nómina y es mínimo lo correspondiente a becas y apoyos estudiantiles. (ARCHIVO)
La Universidad Autónoma de Coahuila (UAdeC) tiene un presupuesto superior al de los municipios de Torreón, Saltillo y Durango, sin embargo, el 80 por ciento se destina a nómina y es mínimo lo correspondiente a becas y apoyos estudiantiles, a pesar de que en el estado un 62 por ciento de los jóvenes de 18 a 25 años no tienen acceso a la carrera.
El Consejo Cívico de las Instituciones (CCI) presentó su estudio "Finanzas de las Universidades Públicas", investigación que muestra como se ejercen los recursos públicos de las principales escuelas de educación superior en Coahuila y Durango.
Luis Alfredo Medina, coordinador de investigación, dijo que hoy más que nunca las universidades deben mostrar una mayor empatía con sus alumnos, para evitar que se eleve la deserción escolar universitaria y los problemas sociales que ésta conlleva.
Con datos extraídos de las plataformas de transparencia de las propias universidades, se encontró que las universidades tienen una alta dependencia de los recursos que envía la federación y/o los estados, y el porcentaje de ingresos propios que recaudan es relativamente bajo, se encuentra también que en muchos casos se gasta más de lo que ingresa, algo lo que se convierte en una carga fiscal para las instituciones, ya que sus pasivos aumentan.
Al referirse a los presupuestos para este 2020 se explicó que la UAdeC dispondrá de un presupuesto de más de 3 mil 223 millones de pesos, cifra que supera incluso el presupuesto de los municipios más poblados de Coahuila, y en el caso de Durango, la UJED dispondrá de mil 719 millones de pesos, cantidad que es incluso superior al presupuesto de Gómez Palacio, municipio que cuenta con un presupuesto similar al de la UAAAN, que supera los mil 200 millones de pesos.
Sin embargo, la mayoría del presupuesto en estas tres universidades se destina al pago de la nómina, en promedio 8 de cada 10 pesos que gastan dichas instituciones, se destinan a este rubro y gran parte de este recurso se va al pago de prestaciones, vacaciones y fondos de ahorro de los trabajadores, relegando conceptos como la inversión pública, el mantenimiento y las ayudas sociales con menos presupuesto.