KAREN VEGA.
Portadas de revista con extravagancia, moda, maquillaje y peinado impecable, reconocimiento al influyentismo de las redes sociales, aplausos a los contratos con costosas marcas y celebración al aumento de seguidores, asegurando un alcance increíble a millones de mexicanas. Pero, ¿son ellas las influyentes reales de México? Aunque la revista Vogue siempre ha sido reconocida por sus artículos resaltando las primeras características, en los últimos años nos ha dado una visión diferente a las verdaderas pieles de nuestro país.
Si bien existen figuras de la cúpula de la sociedad que se merecen reconocimiento por su carrera, también están esas mujeres que representan nuestras raíces y nuestra cultura colorida y diversa.
Mujeres de raíces indígenas que nos proyectan al verdadero México, de piel morena, melena oscura como nuestros ancestros, provenientes del campo, pero con los mismos sueños y metas que los más privilegiados.
Con 21 años de historia en nuestra lengua, Vogue nos ha regalado cinco portadas con mujeres increíbles que pertenecen a los sectores más desprotegidos a nivel nacional.
Una actriz que llegó más allá de Hollywood, una Muxe, una experta en el arte culinario, una atleta de alto rendimiento y una modelo de alta costura, así se definen estas cinco figuras que se han convertido, por su trayectoria, en ejemplos a seguir de miles de niñas e incluso, chicas profesionales que sienten que no encajan en los cánones 'del éxito'.
La primera, Yalitza Aparicio, una profesora oaxaqueña que sin imaginar en lo alto que llegaría, se inscribió en el casting de Roma de Alfonso Cuarón solo para platicarle a su hermana como era asistir a uno. Finalmente, consiguió una nominación al Oscar como Mejor Actriz por su interpretación de 'Cleo' y ahora, una vocera de las comunidades indígenas que lucha contra la desigualdad de género y el racismo, además de una de las más recientes columnistas de The New York Times.
Estrella, una Muxe de Oaxaca que representa al tercer género de México que remonta hacia tiempo ancestrales. La imagen de una comunidad dúal que respeta la diversidad desde miles de años atrás, formando parte de su historia y cultura. Hombres con movimientos gentiles y femeninos que con delicadeza transmiten esa esencia a la tela y la convierten en arte bordado de múltiples colores.
Abigail Mendoza, una oaxaqueña que llevó su exquisita cocina casera y propia al paladar de miles de turistas, ganándose el reconocimiento por el New York Times en 1993 con su restaurante Tlamanalli, que significa Dios de la comida en náhuatl. Saltándose los estereotipos 'gourmet' del arte culinario y entregando en cada platillo una parte de su familia, cultura y raíces.
María Lorena Ramírez, corredora tarahumara que con su vestimenta típica y sandalias logró consolidarse como una de las atletas más reconocidas de Chihuahua y de nuestro país, viajando a diferentes partes del mundo para representarnos entre los primeros lugares de cada carrera. Atrayendo miradas con su 'no-profesional' manera de entrenar, considerando subir y bajar el cerro suficiente para tomar condición para los próximos metros por recorrer.
Y la más reciente, Karen Vega, la primera modelo oaxaqueña en aparecer en la portada de la revista editorial. Una joven que sus 18 años de edad ya tiene el objetivo bien definido de llegar a modelar para grandes diseñadores internacionales y llegar a los festivales de moda más importantes. Probando las costuras de su tía, Karen descubrió a su corta edad el sueño de representar a su piel.
Vogue, que pertenece a una industria que se llegaba a percibir como una de las más complicadas y superficiales, se ha convertido en una de las primeras en incluir en su papel a la mujer real mexicana, a la influyente que con sudor, lágrimas e incansable trabajo han logrado romper los estereotipos que se han impuesto a lo largo de los años y que han demostrado que la discriminación y racismo 'ya no está a la moda'.
Sin duda nos ha dado una lección de que debemos darle voz a las lenguas indígenas y proteger a las comunidades que nos han dado color y vida ante otros países porque tal vez, sin darnos cuenta, entre ellos se encuentran los futuros representantes de nuestro país en cualquier carrera que te puedas imaginar.