Con la Basílica de Guadalupe cerrada del 10 al 13 de diciembre y los festejos guadalupanos presenciales suspendidos, el Papa Francisco ofreció la indulgencia plenaria a quien celebre a la Virgen de Guadalupe desde casa, informó la Arquidiócesis Primada de México. (ARCHIVO)
Con la Basílica de Guadalupe cerrada del 10 al 13 de diciembre y los festejos guadalupanos presenciales suspendidos, el Papa Francisco ofreció la indulgencia plenaria a quien celebre a la Virgen de Guadalupe desde casa, informó la Arquidiócesis Primada de México.
La Arquidiócesis detalló que el pasado 3 de diciembre el cardenal Carlos Aguiar Retes envió una carta al Papa Francisco para solicitarle la indulgencia plenaria en favor del pueblo mexicano, católico y guadalupano, ya que por acuerdo de autoridades eclesiales y sanitarias, todas las festividades presenciales serían canceladas.
En esa misiva, el Arzobispo Primado Aguiar Retes explicó al Santo Padre que, siendo 2020 uno de los años más difíciles en la historia de México a causa de la pandemia, se esperaba que miles de personas, a pesar del riesgo de contagio de Covid-19, peregrinaran al Cerro del Tepeyac para visitar el Santuario de Santa María de Guadalupe.
"Solicité a Su Santidad el Papa Francisco la gracia de conceder una indulgencia plenaria a los fieles que celebren esta importante solemnidad desde sus hogares, lo cual servirá para animarnos a quedarnos en casa y evitar aglomeraciones en la Basílica de Guadalupe, con las graves consecuencias que esto podría traer debido a la pandemia", precisó el prelado en su carta.
Aguiar Retes indicó que dicha indulgencia se concederá a los fieles que preparen un lugar de oración a la Virgen de Guadalupe en su hogar y participen en las misas que se transmitirán desde la Basílica por redes sociales y medios de comunicación como si lo hicieran de forma presencial, con devoción y con exclusiva atención.
También deben cumplir con las condiciones habituales de las indulgencias, como orar por las intenciones del Santo Padre, haberse confesado, asistir a misa completa y comulgar. Las últimas tres condiciones pueden cumplirse en cuanto las condiciones sanitarias lo permitan.
Sabedor de la devoción a la Virgen más allá de las fronteras mexicanas, el Papa Francisco ha ofrecido esta indulgencia a todos los fieles católicos del mundo que se unan a la celebración adhiriéndose a los requisitos antes mencionados.
