Las cenizas del maestro Roberto López Franco, catedrático de la Universidad Autónoma de Coahuila (UadeC), estuvieron presentes ayer en el homenaje póstumo que le rindió la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales (FCPyS), Unidad Torreón, en estas instalaciones, junto al cubículo de maestros.
Veladoras, coronas de flores, una playera negra de la máxima casa de estudios y diversas fotografías del maestro, que tenía una gran capacidad para conectar con el alumnado, fueron colocadas en el atrio de la FCPyS.
Sus cenizas fueron expuestas para que un reducido grupo de estudiantes y ex-alumnos le diera el último adiós, mientras que el resto de la comunidad universitaria seguía la transmisión en vivo por redes sociales con motivo de la pandemia por el COVID-19.
El profesor Roberto era conocido por algunos como "el peque", debido a que así concebía a los estudiantes de Comunicación en proceso de formación profesional.
Para otros era el maestro Roberto, y su marca también sobresalía pues había quien solo le decía "López Franco" o "chaparro".
El homenaje póstumo llegó a su fin con un minuto de aplausos para el maestro, que trascendió para transformarse en miles de recuerdos, enseñanzas y lecciones.
El pasado miércoles se informó de su muerte.
