El tambor sonaba con fuerza avisando sobre el paso de la procesión, un grupo de personas con trajes tradicionales de danza religiosa se colocaban detrás de otro en formación, de frente tenían a la representación de la Virgen del Carmen sobre una camioneta, ahora interpretada por una jovencita, llevaba en sus brazos el "niño Jesús" y en su rostro un cubrebocas blanco, inusual imagen para los habitantes del ejido La Paz, quienes pese a la pandemia celebraban a su santa patrona.
Danzas, música, venta de alimentos callejeros y hasta pirotecnia aglomeraron durante el jueves a decenas de habitantes del poblado en Torreón, las fiestas se llevaron a cabo pese al riesgo de contagio masivo del COVID-19, ese que se difunde todos los días por los medios de comunicación y las redes sociales, hasta los más adultos de la zona saben de la situación, pero también afirman que es una tradición obligada festejar a la Virgen del Carmen.
Cuando la pirotecnia comenzaba a sonar los niños, jóvenes y hasta mujeres embarazadas, ocupaban ya las calles, arribaron al lugar integrantes de la Coordinación Operativa de Control de Padrones de la Secretaría de Finanzas de Coahuila, entregaron cubrebocas y pidieron a los encargados de la celebración y el ejido procurar el orden si es que se pretendía seguir el festejo.
No obstante, cuando se retiraron las autoridades la fiesta siguió, las aglomeraciones regresaron.
Llamado
Las autoridades sanitarias piden a la población que se acaten las medidas de prevención del contagio del COVID-19, pues los casos siguen en aumento en La Laguna.
200 PERSONAS
Salieron a las calles ayer, según estimaciones de las autoridades en el ejido La Paz.