Jorge Messi a su llegada a Barcelona, para hablar con la directiva. (EFE)
La primera reunión entre el padre de Lionel Messi y los directivos del Barcelona terminó ayer sin acuerdo, confirmó una persona con conocimiento de la situación.
El presidente azulgrana Josep Bartomeu estuvo reunido durante 90 minutos con Jorge Messi para abordar el pedido del astro argentino de salir del club. Pero las partes no aflojaron en sus posturas.
Otros presentes en la reunión fueron Javier Bordas, un directivo del club vinculado a la parte deportiva, y el hermano de Messi, Rodrigo.
En lo que fue descrito como un reunión cordial, las partes dejaron en claro sus posiciones. Jorge Messi insistió en la salida del jugador y el Barcelona no acepta el pedido de transferencia. No se pautó de inmediato otro encuentro, y los siguientes pasos son inciertos.
Los azulgranas afirman que solo negociarán una extensión de contrato para la "Pulga". Le han ofrecido una extensión de dos años, con lo que formaría parte del club hasta la temporada 2022-23.
Jorge Messi, quien a la vez funge como el agente del delantero, llegó ayer a Barcelona procedente de Argentina.
"No sé, no sé nada", dijo Jorge Messi escuetamente al responder a preguntas de los periodistas en el aeropuerto.
En declaraciones posteriores a la cadena de televisión "Cuatro", Jorge Messi admitió que es "difícil" que su hijo siga en el club.
"Lo veo difícil para quedarse", dijo. También negó que hubieran tenido contactos con el Manchester City, posible destino para su hijo.
Aparte del encuentro con el padre de Messi, el Barça también pretende reunirse personalmente con el jugador para que cambie de parecer en su postura de irse. El club asegura que hace todo lo posible para convencer a Messi de completar su carrera en un club al que se vinculó hace casi 20 años.