El COVID-19 y la caída de precios del petróleo por guerra petrolera entre Rusia y Arabia Saudita le costaron a Petróleos Mexicanos (Pemex) 342 mil 962 millones de pesos en ventas nacionales e internacionales durante los primeros siete meses del año.
De acuerdo con el balance financiero y presupuestario del periodo enero-julio, esta situación tuvo un impacto director en la contribución de la petrolera al erario, pues reportó 164 mil 142 millones de pesos menos en impuestos, derechos y aprovechamientos en comparación con el mismo periodo de 2019.
La información destaca que las ventas de bienes y servicios, nacionales e internacionales, que incluyen petrolíferos como gasolinas, diesel, turbosina, gas y petróleo crudo cayeron de un billón 51.5 mil millones de pesos registrados en el periodo enero-julio del año pasado a 708 mil 549 millones en el presente ejercicio.
Las ventas en el mercado interno bajaron en 237 mil 873 millones de pesos -comparadas con el mismo periodo de 2019.
Esto fue resultado, sobre todo desde el segundo trimestre, de la crisis sanitaria por la pandemia del COVID-19, que llevó a "una súbita paralización de actividades comerciales de un gran segmento de la economía internacional y nacional, que afectó el consumo de energéticos", explica Pemex en su último reporte operativo.
"La baja en las ventas nacionales tiene que ver con la disminución de los volúmenes vendido de gasolinas, diesel, turbosina y combustóleo, entre los más importantes, debido a la baja en la actividad económica y a las medidas de confinamiento para reducir el impacto del COVID-19", agregó la petrolera estatal.
A ello se sumó el efecto de la baja en los precios del crudo que arrastró a los de combustibles automotores, alcanzando su nivel más bajo del año en abril.
Respecto de la caída de las ventas externas, estimadas en 105 mil 128 millones de pesos en el mismo periodo, Pemex sostiene que la guerra petrolera entre Rusia y Arabia Saudita provocó que el valor de la mezcla mexicana de petróleo crudo de exportación cayera de 48.75 a 17.10 dólares por barril entre enero y abril, y aun ha recuperado parte de su valor aún continúa por debajo del precio con el que arrancó el año.