El 78 por ciento de los trabajadores en las zonas rurales se desempeñan de manera informal.
La Organización Internacional del Trabajo (OIT) exhortó este viernes a los países latinoamericanos a prevenir y mitigar los riesgos de contagio de coronavirus (COVID-19), entre los trabajadores de zonas rurales, quienes son un pilar esencial para la seguridad alimentaria global.
A través de un comunicado, la oficina regional del organismo internacional para América Latina y el Caribe enfatizó en las condiciones de vulnerabilidad en que se encuentra dicho sector, ya que, usualmente, sus trabajadores laboran en la informalidad, sin las condiciones adecuadas de salud y sin seguridad social.
Actualmente, la OIT ha contabilizado que cerca de 41 millones de trabajadores rurales se encuentran en la informalidad en América Latina, lo que implica el 76.8 por ciento del total de empleados en este rubro.
"Se trata de un sector que, incluso antes de la pandemia estaba marcado por la pobreza, la exclusión y la informalidad en el empleo", recalcó Efraín Quicaña, especialista regional en economía rural de la OIT, quien advirtió que las consecuencias de no prevenir contagios de COVID-19 podrían ser devastadoras.
La OIT también pidió a las naciones prestar atención a las diferencias de género registradas en el ámbito rural. El 78 por ciento de las trabajadoras rurales se desempeñan en la informalidad y deben enfrentar otros obstáculos como sueldos más bajos que los hombres y subrepresentación en las políticas del sector.
"Mujeres y hombres que trabajan en la economía informal rural se enfrentan a desafíos adicionales pues son zonas que generalmente están menos equipadas para prevenir y responder a una emergencia sanitaria como la del COVID-19", recalcó el comunicado.
La organización pidió a los empleadores cuidar las condiciones de trabajo de quienes laboral en el campo, ya que son quienes permiten garantizar la provisión de alimentos en tiempos de crisis, como lo ha sido la pandemia de coronavirus desde inicios de este año.
