El extesorero municipal, Gerardo Marentes Zamarripa, recordó que la cuenta bancaria quedó en números positivos. (EL SIGLO DE TORREÓN)
Es preocupante la situación de las finanzas del Municipio, pues en dos meses se pasó de trabajar con números negros a números rojos de hasta 10 millones de pesos, lo que por desgracia está motivando el despido de trabajadores que hoy más que nunca necesitan de un ingreso para su familia, declaró el ex tesorero municipal, Gerardo Marentes Zamarripa.
Dijo lamentar que las finanzas no marchen nada bien y recordó que la cuenta bancaria la dejó con más de 22 millones de pesos en números negros y con un fondo de estabilización por cerca de 7 millones de pesos que depositó el gobierno federal, "ingresos que ya se tenían etiquetados para el pago de contribuciones municipales".
Añadió que el trabajo de finanzas sanas que pudo presumir el alcalde Horacio Piña con anterioridad se vino abajo, "porque el mes de septiembre pasado la Tesorería Municipal cerró con número rojos de menos 10 millones de pesos, por motivo de que pagaron obras y gasto corriente que no están dentro del presupuesto de la Hacienda Pública Municipal, lo que por desgracia está motivando al despido de empleados municipales en un tiempo que sabemos es difícil encontrar trabajo".
Dijo estar consciente que su remoción como tesorero se debió más a fines políticos, por haber solicitado el blindaje de la Tesorería Municipal en tiempo electoral y de cuestiones personales por diferencias con el primo del alcalde, Beto Piña.
Tras reiterar el mal manejo actual por cuestiones políticas, recordó que durante su cargo al frente de la Tesorería Municipal en el primer trimestre del 2020 cerró con números negros, con un saldo de 9 millones 817 mil 122 pesos y en el segundo trimestre lo cerró de igual forma, con números negros de 6 millones 697 mil 295 pesos y los Estados Financieros de julio y agosto fueron aprobados sin problema por los ediles.
También le fue autorizado durante su gestión la modificación al nuevo presupuesto del 2020 debido a los impactos financieros que la pandemia trajo como consecuencia en los recursos federales y municipales, que dentro de este presupuesto se contempló la nómina municipal para mantener la plantilla laboral existente hasta el cierre del ejercicio, inclusive mencionó que ya se tenía contemplado el adelanto de aguinaldo por el Buen Fin, como lo hizo el año pasado, lo que trajo una derrama económica al comercio local, además que durante su gestión no se recurrió a ningún préstamo para solventar deudas propias, sino que al contrario, se rebasaron las expectativas financieras, siempre apegado a la ley de disciplina financiera.