Este domingo en la Iglesia de Guadalupe se cumplió con la sana distancia en las bancas y fue indispensable el uso de cubrebocas para poder ingresar.
Antes del inicio de la primera celebración se realizaron labores para sanitizar el recinto. También se realizó la bendición del óleo para administrar sacramentos de manos del Monseñor Jorge Estrada Solórzano.
En cada una de las mismas los sacerdotes pidieron a los feligreses una oración por quienes no pueden por diversos motivos estar en la misa de forma presencial.
Desde temprano los feligreses acudieron a las iglesias personalmente para preguntar por los horarios. Voluntarios en los ingresos siguen todos los protocolos de prevención del COVID-19 para aplicarlos a los asistentes.