El gobernador Alfredo del Mazo reconoció que existe riesgo de un rebrote en el proceso de apertura económica.
El riesgo de tener un rebrote por COVID-19 es un tema latente, ya que la apertura de las actividades económicas representa una mayor movilidad de personas en el transporte público, establecimientos y oficinas, entre otros espacios, reconoció el gobernador Alfredo del Mazo Maza en la víspera de que el Estado de México entre esta semana en semáforo color naranja.
Esta semana con el cambio de semáforo se espera una mayor movilidad de personas, por lo que se fortalecerá el esquema de monitoreo para detectar cualquier brote de crecimiento por Covid-19 y también prevenir rebrotes de esta enfermedad, afirmó Del Mazo Maza quien llamó a los mexiquenses a seguir con las medidas sanitarias de prevención como el uso del cubrebocas y respeto de la sana distancia.
"Nosotros tenemos que fortalecer nuestro esquema de monitoreo, lo estamos haciendo, para poder detectar oportunamente, algún brote o algún crecimiento en una zona, en un sector, en un establecimiento y poder atenderlo y atacarlo oportunamente", expresó el gobernador mexiquense.
Del Mazo pidió a la población que continúen con las medidas de prevención, principalmente la sana distancia y el uso de cubrebocas, asimismo, indicó que la responsabilidad de cuidarnos debe ser de todos, para evitar riesgos de contagio.
"El riesgo está y ahí viene una gran responsabilidad de todos, de cuidarnos y de cuidarse uno a sí mismo, es decir, ya entra una parte en donde cada ciudadano debe hacer su trabajo y su esfuerzo por cuidarse y evitar el contagio lo más posible", enfatizó el mandatario.
Con semáforo naranja, los establecimientos comerciales abiertos deben respetar los aforos permitidos, para evitar aglomeraciones, reiteró el gobernador.
