Se trabaja en la rehabilitación de una segunda noria artesanal, ahora en el ejido La Virgen. (EL SIGLO DE TORREÓN)
En Francisco I. Madero se llevan a cabo los trabajos de rehabilitación de la noria artesanal del ejido La Virgen y una obra de ampliación de agua potable en el ejido Benito Juárez. Proyectos que serán de gran impacto social para más de 200 familias del medio rural de ese municipio.
En el ejido La Virgen se trabaja sobre el mismo esquema que se desarrolló para rehabilitar la noria del ejido Salvador, misma que tiene dos meses operando, y consiste en la sustitución de la columna de extracción dentro del ademe, colocar el tazón y la instalación eléctrica a partir de paneles solares.
Esta noria también tenía más de 30 años sin operar y el agua que se obtendrá con la rehabilitación permitirá a sus habitantes disponer del líquido para sus actividades diarias, como bañarse, lavar su ropa, lavar trastes, regar sus plantas y darle a sus mascotas, pero no es apta para el consumo humano.
Los trabajos se llevan a cabo gracias al apoyo de la Comisión Nacional de Zonas Áridas (Conaza), que en todo el municipio de Francisco I. Madero rehabilitará más de 40 pozos de abrevadero o norias artesanales, con el objetivo de mejorar el abasto de agua para los habitantes, principalmente de comunidades alejadas.
Por lo que respecta al ejido Benito Juárez, autoridades municipales supervisaron una obra de ampliación de red hidráulica que permitirá llevar el vital líquido a una parte de esa comunidad que carece del mismo, demanda que tenían años solicitando.
Con estas acciones, las familias de este sector rural prácticamente verán solucionado el problema de desabasto de agua, por lo que les cambiará su vida por completo.
Los habitantes de ambas comunidades aprovecharon la visita del alcalde Jonathan Ávalos Rodríguez para externarle algunas inquietudes y solicitarle su apoyo en diversas áreas, recibiendo un trato cortés y toda la atención necesaria.