Muchos restaurantes han tenido que adaptarse a las nuevas condiciones dictadas por la Secretaría de Salud. (ARCHIVO)
Pese a ser una de las actividades esenciales, la industria restaurantera ha resentido en gran medida la pandemia por el COVID-19, con cierres de restaurantes y caídas en las ventas en otros, de hasta 80 por ciento, asegura Guillermo Martínez, presidente de la Cámara Nacional de la Industria Restaurantera (Canirac) en Torreón.
Explica que muchos restaurantes han tenido que adaptarse a las nuevas condiciones dictadas por la Secretaría de Salud, como el servicio de venta a domicilio, que no ofrecían la mayoría de los restaurantes, pero hay que llegar a la clientela para poder continuar trabajando.
Una de las nuevas reglas, dice, es que los restaurantes no podrán recibir más del 50 por ciento de su capacidad establecida en mesas y es algo bueno para empezar, pues algunos restaurantes que cerraron, ya podrá reabrir bajo las nuevas condiciones.