Los templos católicos más grandes tuvieron que restringir sus misas dominicales al reiniciar actividades para evitar las aglomeraciones, en tanto que la mayoría continúa de manera normal y al 30 por ciento de su capacidad.
El vocero de la Diócesis de Torreón, José Luis Escamilla, indicó que en la Catedral de Nuestra Señora del Carmen tenían siete misas los domingos, de siete de la mañana a una de la tarde, pero para evitar las aglomeraciones a la entrada y salida de cada una, se optó por espaciarlas. Respecto a las misas entre semana, dijo que cada iglesia tiene sus horarios y todo se realiza de manera normal, ya que es menor el número de celebraciones religiosas que los domingos.