EL SIGLO DE TORREÓN
Durante el pasado domingo, elementos de la Dirección de Seguridad Pública de ciudad Lerdo, retiraron a cerca de 300 personas entre paseantes y conductores de vehículos todoterreno, que se encontraban conviviendo en los parajes del Cañón de Fernández.
A pesar de que el ingreso a esta zona protegida se encuentra restringido como parte de las medidas sanitarias por la contingencia del COVID-19, muchos ciudadanos acudieron al lugar.
REPORTE
Fue cerca de las 16:30 horas cuando el encargado de la vigilancia de la reserva, de nombre Francisco Javier Serrato, dio aviso a las autoridades municipales y se procedió a dispersar a los visitantes.
Agentes preventivos a bordo de la unidad 474 se dirigieron al lugar e invitaron a los presentes a retirarse a sus domicilios para evitar alguna sanción.
VEHICULOS REISER
Entre los paseantes fue detectado un grupo de personas a bordo de vehículos Reiser, los cuales se encuentran estrictamente prohibidos en esta área debido al daño que ocasionan a la flora y la fauna.
El titular de la Dirección de Medio Ambiente Municipal, Abel Ramos Martínez, informó que ya se habían realizado pláticas con los representantes de estos grupos organizados para evitar su presencia en el lugar, pero continúan renuentes. "Siguen en el mismo sentido de querer visitar el lugar, aunque ellos tienen muy claro que no está permitido".
FILTROS EN LAS ENTRADAS
El funcionario aseguró que se tienen programados operativos en las entradas al Cañón de Fernández para evitar el ingreso de paseantes.
Sobre el tema del uso de los vehículos todoterreno, mencionó que se endurecerán las medidas y se aplicarán sanciones a quienes no las respeten.