A modo de homenaje, varios elementos de seguridad escoltaron el féretro de Gumersindo Rodríguez de la Cruz. (EL SIGLO DE TORREÓN)
Familiares y compañeros dieron el último adiós al policía, originario de la ciudad de Torreón, que perdió la vida durante el enfrentamiento registrado el pasado jueves en El Mezquital, Durango.
El elemento, de nombre Gumersindo Rodríguez de la Cruz tenía 54 años y hacía apenas 15 días que había sido comisionado a El Mezquital. Por un tiempo fue parte del agrupamiento asignado a la región Laguna, bajo la estrategia del Mando Especial.
Según relató su esposa, María de Jesús, luego de trabajar en Ferrocarriles de México, Gumersindo se enlistó en la Policía Municipal de Gómez Palacio, donde laboró 14 años y después decidió formar parte de la Secretaria de Seguridad Pública (SSP) del estado de Durango, donde trabajó siete años.
"Siempre tuvo la inquietud de ser policía. Le gustaba mucho su trabajo, se sentía orgulloso... ni cuando estuvo lo más feo pensó en salirse" dijo su viuda.
A modo de homenaje, varios elementos de seguridad escoltaron el féretro de Gumersindo. Eran al menos 15 unidades de la Policía Estatal, asignadas a la Laguna de Durango, quienes esperaron el vehículo en el que era trasladado, en la autopista, a la entrada del municipio de Lerdo.
Previamente, al medio día de ayer sábado, autoridades y agentes de las diversas corporaciones de seguridad realizaron un homenaje póstumo, en la capital del estado, a los seis agentes que murieron en el cumplimiento de su deber.
Con las "sirenas abiertas", varios policías lo acompañaron hasta una funeraria de la ciudad de Torreón, ubicada sobre la calle Matamoros, muy cerca de la Plaza Mayor, donde permaneció algunas horas y después fue llevado al panteón para ser sepultado.
La caravana de unidades y automóviles entraron por el bulevar Guadalupe Victoria de Lerdo, hasta tomar la calzada Agustín Castro, para luego enfilar por el bulevar Miguel Alemán hasta cruzar a la ciudad de Torreón.
Al agente Gumersindo le sobreviven su esposa, dos hijos y un nieto, quienes aseguraron que siempre lo recordarán como un hombre y policía ejemplar.
