Estados Unidos aseguró este jueves que tiene "evidencia" de que Rusia realizó una "prueba no destructiva de un arma antisatélite" en el espacio y reiteró sus preocupaciones sobre los riesgos que estas maniobras suponen.
El Comando Espacial de Estados Unidos indicó en un comunicado que el pasado 15 de julio Rusia "inyectó un nuevo objeto en órbita desde (el satélite inspector) Cosmos 2543".
"Rusia lanzó este objeto en las inmediaciones de otro satélite ruso, lo cual es similar a la actividad en órbita realizada por Rusia en 2017, e inconsistente con la misión declarada del sistema como satélite inspector", refirió el comando estadounidense.
El jefe de la Fuerza Espacial, el general John Raymond, explicó en la nota que el sistema de satélites ruso utilizado para esta prueba es el mismo sobre el que plantearon "preocupaciones a principios de este año, cuando Rusia maniobró cerca de un satélite del Gobierno de Estados Unidos".
El pasado 11 de febrero, la Fuerza Espacial de Estados Unidos advirtió del "comportamiento inusual" de dos satélites rusos que se habían aproximado a uno estadounidense.
Raymond explicó entonces que se trataba de un satélite enviado al espacio por el Gobierno ruso en noviembre pasado, que posteriormente se dividió en un segundo aparato en órbita, identificado como el cosmos 2543 .
En ese entonces, medios locales difundieron una imagen que muestra la trayectoria de los satélites, uno de los cuales se identificó como el ruso 2542 y otro, el estadounidense, bautizado USA 245.
El comunicado de ayer advirtió que la prueba de la semana pasada "es otro ejemplo de que las amenazas a los sistemas espaciales estadounidenses y de sus aliados son reales, serias y crecientes".
Se reúnen Trump y Putin
El presidente estadounidense, Donald Trump, y su homólogo ruso, Vladimir Putin, hablaron este jueves por teléfono sobre la pandemia de la COVID-19, así como temas “bilaterales y globales críticos”, incluidos la necesidad de evitar una carrera armamentística a tres junto con China, informó hoy la Casa Blanca. El presidente estadounidense trató la reapertura económica global tras el cierre al que ha obligado la extensión del nuevo coronavirus, que en Estados Unidos ha infectado a casi 4 millones de personas y amenaza con mantener a la principal economía mundial en un estado de incertidumbre más largo del que se esperaba.
Estados Unidos no ha sabido contener la extensión de la COVID-19 de la misma manera que China o la mayoría de países europeos, que pese a haber tenido índices de contagio peores, han reducido las cifras de infecciones y muertes con medidas de confinamiento y distanciamiento social.
Además, “los dos líderes discutieron temas bilaterales y globales críticos. El presidente Trump reiteró su esperanza de evitar una onerosa carrera armamentística a tres entre China, Rusia y Estados Unidos”, agregó la Casa Blanca.
El mandatario estadounidense reiteró sus deseos de que las conversaciones en Viena entre Washington y Moscú sobre control armamentístico lleguen a conclusiones favorables.