La población en los municipios del sur están todavía en las calles ante la falta de electricidad. (AP)
Puerto Rico sufrió este martes el peor terremoto de su historia reciente, un sismo de magnitud 6.4 que se saldó con un muerto, decenas de viviendas derrumbadas y un apagón que ha dejado sin electricidad a la totalidad de la isla caribeña.
El temblor despertó de forma literal cerca de las 4:30 de la madrugada a los puertorriqueños, que en especial en el área suroeste sufrieron un sismo con una fuerza desconocida para la gran mayoría de la población.
Aunque los edificios temblaron en la geografía de todo el territorio caribeño, fue el suroeste el que se llevó la peor parte, con decenas de viviendas derrumbadas parcialmente, una escuela colapsada y una iglesia que se vino abajo.
La isla quedó inmediatamente a oscuras al colapsar la infraestructura eléctrica, que tiene en el área sur de Puerto Rico las principales centrales de generación.
El director ejecutivo de la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE), José Ortiz, dijo en un primer momento que el servicio se recuperaría mayoritariamente al mediodía, aunque después matizó que debido a los daños ocasionados en las plantas generadoras el sistema no se recuperará hasta, probablemente, dentro varios días.
La población en los municipios del sur se mantiene todavía en las calles ante la falta de fluido eléctrico.
La gobernadora de isla, Wanda Vázquez, informó que las agencias públicas están preparadas para dar respuesta a un evento de estas características.
Dijo además que cuenta con el pleno apoyo de las autoridades estadounidenses, en especial de la Agencia Federal para la Gestión de Emergencias (Fema, en inglés).
El administrador interino de Fema, Pete Gaynor, confirmó que mantuvo comunicación constante con la gobernadora de Puerto Rico durante toda la jornada.
La representante de Puerto Rico ante el Congreso en Washington, Jenniffer González, pidió, junto a los senadores Marco Rubio y Rick Scott, en una carta dirigida al presidente de EUA, Donald Trump, que ratifique la solicitud del Ejecutivo local de declaración de desastre para la isla.
La carta subraya que los municipios afectados no cuentan con recursos para hacer frente a la situación y que las agencias puertorriqueñas tienen límites por estar supeditadas a una entidad federal de control.
La Guardia Nacional de Puerto Rico ya comenzó a dar apoyo en la isla caribeña tras haber sido activada por orden de la gobernadora después de la serie de terremotos ocurridos en el área sur de la isla durante los pasados días y que tuvo su punto álgido con un sismo de magnitud 6.4.
La única muerte reconocida hasta el momento es la de un hombre de 73 años que falleció al ser aplastado por un muro de su residencia en el suroeste de la isla.
En cuanto a los daños materiales, el sismo provocó el desplome de la histórica parroquia Inmaculada Concepción, construida en 1841, en Guayanilla, municipio en el sur de la isla.
Respecto a las escuelas, colapsó un centro un centro en Guánica, la Agripina Seda, que vio cómo los dos primeros de sus pisos se derrumbaron.
El municipio de Ponce fue declarado el estado de emergencia debido a los daños provocados en siete viviendas.
Mientras, en Yauco se derrumbaron parcialmente 15 viviendas y en Juana Día siete residencias y el centro comercial Plaza Juana Díaz sufrieron algún tipo de daño.
En Puerto Rico hay cerca de 200,000 viviendas construidas sin los permisos correspondientes, además de otras 150,000 levantadas sobre finas columnas que en algunos casos no resistieron el temblor.