Mientras que en la capital del Estado una monclovense dio a luz a su bebé de 36 semanas de gestación, a principios de mes en Monclova otras dos madres alumbraron a sus hijos sanos, con lo que se confirmó que el SARS-CoV-2 no viaja por el cordón umbilical al feto. (SERGIO RODRÍGUEZ)
Mientras que en la capital del Estado una monclovense dio a luz a su bebé de 36 semanas de gestación, a principios de mes en Monclova otras dos madres alumbraron a sus hijos sanos, con lo que se confirmó que el SARS-CoV-2 no viaja por el cordón umbilical al feto.
La madre que fue enviada a Saltillo falleció por coronavirus días después de la cesárea, pero su bebé sobrevivió y hace tres días fue dado de alta y entregado a su padre.
Las mujeres que en Monclova se convirtieron en mamás también eran portadoras de COVID-19 y sus hijos nacieron sanos, informó el Jefe de la Jurisdicción Sanitaria 04, Faustino Aguilar Arocha.
El funcionario explicó que ambas señoras están cerca de terminar su cuarentena pero continúan aún aisladas por cuestiones preventivas. Expuso que las dos están muy bien, lo mismo que sus bebés.
En el caso de la monclovense que fue enviada a Saltillo, recordó que el alumbramiento fue por cesárea prácticamente de urgencia, cuando el producto llevaba 36 semanas de gestación.
El bebé permaneció en incubadora luego de su nacimiento, libre de COVID-19, pero su madre murió a causa de la enfermedad.
Lo más importante de esto, dijo el doctor, es que quedó claro que la madre no contagia a su bebé por nacer, y que se deben cuidar las medidas sanitarias para evitar que durante la cesárea o parto pueda contagiarse el ser recién nacido.