Una de las maestras que acudió al desfile fue asesinada en plena vía pública, a la vista de las corporaciones de seguridad.
Los contingentes de estudiantes sonrientes circulaban a pie y en carros alegóricos sobre la avenida Matamoros de Torreón, era el desfile por la conmemoración de la Revolución Mexicana en 2019 y la música, la verbena y las familias apreciaban el paso de los últimos grupos participantes del evento. Las autoridades municipales y militares saludaban tranquilos el paso de los muchachos y sus profesores, sin embargo dieron las 10:42 de la mañana y todo cambió de forma drástica.
Aún estaba fresco en la memoria de los laguneros el particular sonido de los disparos, la ola de violencia que azotó a la región de 2007 a 2014 dejó marcadas en las mentes de la población la forma en la que suena una detonación de arma de fuego: "fueron dos balazos, sí, fueron balazos", comentaban los padres de familia que apuntaban hacia la Alameda Zaragoza, desde ahí estaban saliendo los contingentes de estudiantes y la preocupación inundó a todos los asistentes en pocos segundos, la música se apagó y comenzaron los gritos, el llanto y la incertidumbre.
De forma súbita las autoridades se levantaron de sus asientos y confirmaron lo ocurrido minutos más tarde, una de las maestras que se disponía a desfilar, Juana Mireya Fernández de 50 años de edad, había sido asesinada en plena vía pública, a la vista de los menores de edad y de las propias corporaciones de seguridad que resguardaban el evento.
Ayer se cumplió un año de lo ocurrido, desde entonces la Fiscalía General del Estado (FGE) de Coahuila pudo establecer acciones que derivaron en la detención de los asesinos intelectual y material de la maestra Juana Mireya. Ambos esperan en prisión a que avancen sus respectivos procesos judiciales, aún estancados por el tema de la pandemia y dentro de la etapa intermedia.
Las autoridades establecieron en pocos días el móvil del crimen, presuntamente el asesino intelectual había pagado una suma de dinero a un gatillero para arrebatar la vida de la profesora, misma que iba a ser objeto de una herencia, todo se reducía al plano familiar.
El propio fiscal de Coahuila, Gerardo Márquez Guevara, destaca la necesidad de que ese tipo de casos no queden impunes, señaló que pese a lo lamentable del suceso se tuvieron las acciones necesarias para procurar la justicia y dar con los responsables.
"El mensaje es que nada debe quedar impune… Tuvo que ver en este caso el hecho de que las dependencias policíacas y de investigación estuvieron muy cerca del evento, se cercaron en los primeros minutos y ahí se inició la investigación, pero como en todos los casos… Aquí el asunto es que ahí estuvieron los dos, el intelectual (presunto feminicida) particularmente acompañando el contingente de la propia víctima y eso dio pie a que pudiéramos hacer un buen rastreo".
Márquez detalló que será en los próximos meses cuando sigan los procesos de desahogo de pruebas en ambos casos, por lo que el juicio deberá estar realizándose invariablemente el siguiente año, la justicia sigue avanzando según el propio fiscal.
No obstante, la imagen se quedará para la posteridad, menores de edad conmocionados, un evento trágico con relevancia nacional, lo que iba a ser un día de festejo y familia acabó en una tragedia que conmocionó a la región una vez más, el recuerdo de la violencia se avivó una vez más.
Los hechos
Desenlace del feminicidio.
* A las 10:42 de la mañana un hombre disparó contra la maestra Juana Mireya Fernández, de 50 años.
*En primera instancia, las autoridades detuvieron al autor intelectual del asesinato.
*Presuntamente, el hijastro de la maestra pagó a un hombre por disparar contra la docente.
*El pasado 15 de agosto de este año la Agencia de Investigación Criminal ubicó en Monterrey, Nuevo León, al autor material del feminicidio.
*Ambos hombres se encuentran en prisión en espera de que avancen sus procesos judiciales.