La productividad basada en la búsqueda incansable de ahorros, de recortes, de restructuras y de pedirle a las personas que cada vez son menos que hagan más tenía fecha de caducidad, en muchos casos ya estaba siendo contraproducente. Sin embargo, las consecuencias económicas provocadas por la crisis de la COVID-19 y la creciente incertidumbre que se ha convertido en la única constante en todos los ámbitos, complica aún más el reto de la productividad y la supervivencia de los negocios. ¿Cómo entonces enfrentar la nueva normalidad y crear certezas para crecer y ser competitivo? ¿Cómo se reactiva la economía en un entorno como este?
Son tiempos de cambio y de alguna manera, la COVID-19 ha provocado la tormenta perfecta para retomar conversaciones que hasta hace pocos meses todavía resultaban accesorias para muchos, pero que ahora se dibujan como la forma más poderosa para enfrentar el futuro. La complejidad de las soluciones que hacen falta y la rapidez a la que los negocios deben adaptarse y re-inventarse para mantener una ventaja competitiva en el mercado, nos obliga a preguntarnos cómo han de ser las empresas exitosas del futuro; la respuesta cada vez más sonada son aquellas que consigan movilizarse a lo que ahora conocemos como modelos de gestión "human-centric", en los que el EQ (la inteligencia emocional de las empresas) se convierte en el motor de cambio.
Poner a las personas en el centro, y conseguir equipos altamente comprometidos será la estrategia más potente para conseguir esta ventaja competitiva porque, al final del día, todo es susceptible de ser copiado: los productos, la tecnología, los procesos, la experiencia de usuario.
Lo que marcará la diferencia, más que nunca a parir de ahora será la velocidad de cambio y de innovación y para ello las empresas necesitarán contar con un capital humano que pase de "tener que hacer las cosas" a "querer hacerlas" y desde allí, destapar el potencial ilimitado que tiene el ser humano cuando desea conseguir algo. Esto se logra activando el engagement y creando una nueva cultura organizacional basada en el liderazgo empático y colectivo, la motivación y la confianza.
Sólo desde este lugar se puede habilitar a las personas para que desarrollen resiliencia y una actitud y mentalidad infinita que destape la creatividad y proactividad permanentes; y esta sí es la nueva productividad sostenible. Antes del COVID-19, algunas empresas ya se habían movilizado a este modelo y Deloitte ya había calculado que este tipo de organizaciones son ocho veces más exitosas y rentables de forma continuada en el tiempo, pero sin duda, la crisis actual hará que este número aumente aún más. La buena noticia es que el engagement se activa y es posible conseguirlo en todas la empresas. Para ello, hay que empezar por medirlo y calcular el tamaño de la oportunidad.
En este punto, sabemos que por ejemplo, según Gallup el 34 por ciento del gasto que le supone a la empresa el salario de los empleados no comprometidos, se desperdicia todos los meses por este motivo; además el bajo compromiso tiene impactos negativos directos en otros apartados del estado de resultados como el ausentismo laboral, la rotación de personal, o los fallos de calidad, entre otros. Pero lo más importante es dimensionalizar el costo de oportunidad por no tener equipos altamente comprometidos; la oportunidad de innovación, de aceleración de proyectos y de calidad en el servicio tanto a los clientes internos como a clientes externos y usuarios.
Y aquí es, como ya mencioné antes, donde comenzamos a definir la estrategia de una ventaja competitiva sostenible. Una vez entendido esto, hay que evaluar el lugar emocional en el que se encuentra el equipo para a partir de allí activar hábitos y comportamientos que lo transformen en un equipo de alto rendimiento, creando esa cultura de innovación de la que hablamos.
Para llevar a cabo estos pasos y ayudar a las empresas a reactivarse con certeza, te invitamos a que participes en nuestro próximo taller online: "Engagement y productividad sostenible: mide, evalúa y activa" que se llevará a cabo los días 27, 29 y 31 de Julio y que impartiré desde Madrid, España, junto con otros expertos en engagement y colegas, Ana Aymerich desde Sevilla y Jorge López desde Costa Rica.
Entradas disponibles en eventbrite y al correo jorge@squadracr.com.
Recuerda seguirnos de lunes a viernes a las 7 pm hora de México en vibremospositivo por Facebook live y en Instagram como Jorge_lpz y vibremos_positivo2020. Y tú, ¿cómo estás reactivando la economía? Cuéntanos a jorge@squadracr.com.
