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En su camino a otro ciclo olímpico, las clavadistas mexicanas Alejandra Orozco y Gabriela Agúndez quieren seguir entre las mejores del mundo y para conseguirlo trabajan de manera específica en cada una de sus ejecuciones para aspirar a los primeros lugares con saltos de calidad.
El entrenador Iván Bautista Vargas explicó el trabajo a realizar para dejar los clavados casi perfectos, así como ganar un lugar a los Campeonatos Mundiales de Natación en Hungría.
“Este trabajo consiste en hacer medio grado de dificultad, es decir, ni fácil ni difícil, para preparar el clavado de competencia. Luego uno o dos días a la semana prueban sus clavados de competencia vinculando con el salto de medio grado y el de grado completo”, complementó.

Orozco y Agúndez se han consolidado como uno de los binomios fuertes en la plataforma de 10 metros y una muestra fue lo hecho en la cita olímpica de Tokio 2020, en donde se quedaron con el bronce con una puntuación de 299.70 en la prueba sincronizada.
En otro de los resultados, Orozco se hizo de la plata en la cita veraniega de Londres 2012 en la misma prueba pero junto a Paola Espinosa, cuando tenía 15 años; en tanto que Agúndez, quien se quedó a un paso del bronce olímpico en Tokio 2020 en prueba individual, tiene un subcampeonato en los Juegos Panamericanos Lima 2019, a lado de Orozco.
Ambas competidoras se han recuperado de sus lesiones y trabajan de manera puntual en Guadalajara, Jalisco. Las pruebas de clavados en la cita mundial húngara están programadas del 26 de julio al 3 de julio.