(SAÚL RODRÍGUEZ)
Apoyado por otros artistas coahuilenses, el lagunero Abraham Burciaga ha iniciado su proyecto Una ruta anamórfica, el cual consiste en realizar murales en tercera dimensión y es apoyado por el Programa de Estímulos a la Creación y Desarrollo Artístico (PECDA) en Coahuila, dentro de la categoría Jóvenes Creadores.
“Los objetivos o el planteamiento es colaborar con gente local de cada municipio (pintores locales, artistas de grafiti, etcétera), para formar un equipo y de ahí empezar el proceso creativo que nos llevaría ocho días, desde la lluvia de ideas hasta terminar el mural”.
El equipo formado por Burciaga, analiza los símbolos identitarios, discute las temáticas sociales, la cultura, la gastronomía y el medio ambiente de la zona donde habrá de realizarse el mural. Para este proyecto, Burciaga ya visitó Monclova, acaba de terminar el mural de Torreón y proyecta visitas a Parras de la Fuente, luego a Piedras Negras o Múzquiz, para finalmente hacer un último mural en Cuatrociénegas.
Para estos murales, Burciaga y sus colaboradores emplean pintura vinílica, brocha y pincel. Emplea un espacio estándar de tres metros de alto por ocho a nueve metros de larga.
Sobre el mural que se realizó en Monclova, con la colaboración de los artistas Honer, Iván Noriega, Marisol Lara y Ermes Olvera. La obra, pintada sobre un muro de la Casa de las Artes, muestra a un par de manos y una viga de acero, como si formaran un corazón con forma de la letra “m”. La viga en referencia a la actividad acerera en la zona y la “m” por ser la inicial de Monclova.
Mientras que en Torreón, Abraham fue apoyado por Diego Rodríguez y Abel Valenzuela. Este mural ubicado en Falcón y Morelos, en tercera dimensión, muestra a una vaca (en alusión a la industria) y un grifo abierto que desperdicia agua. La referencia simbólica hace alusión a la actual escasez de este líquido en algunas zonas de La Laguna.

“No tratamos de hacer una crítica certera o específica hacia ninguna entidad o persona, simplemente es una lectura de lo que consideramos relevante en la región”.
Se contempla que el proyecto de Burciaga culmine el próximo mes de mayo.
“Al tener la documentación de los cinco murales, quiero hacer como una representación digital, para que tengan una línea conductora. De hecho, en cada mural estoy poniendo una ruta, como estos símbolos del GPS, para que al final todas las rutas conecten”.
Según la convocatoria del PECDA en Coahuila, la categoría donde se inserta el proyecto de Burciaga, apoya con 55 mil 500 pesos a cada propuesta.
Expresión urbana
Abraham Burciaga ha sido un artista dedicado a explorar el arte urbano en sus manifestaciones visuales. Anteriormente, ha platicado a este medio sobre su experiencia en el arte madonnari, disciplina que le ha permitido decorar con gises los pisos de México, Estados Unidos y Europa.
Para él, hacer arte en la calle tiene la ventaja de que se crea una galería al aire libre. Los transeúntes conviven con la obra, interactúan con ella, toman fotografías que luego distribuyen en redes sociales, como si se gestara un sentido de apropiación, de pertenencia.
“Es importante para mí que se integren este tipo de propuestas. Independientemente de las temáticas que aborden, el hecho de recuperar los espacio públicos y liberarlos de la contaminación visual por marcas, por anuncios, espectaculares y tanta imagen, desde mi punto de vista, superflua que se ve en las calles, y reconvertirlas en propuestas artísticas, habla tanto de una propuesta voluntaria de los mismos artistas que tienen el valor de apropiarse, pero a la vez la gente que los recibe, la gente que cede los muros, que en vez de que sea una pared blanca pueden transformarla y aportar al concepto vidual”.
Los murales realizados con la técnica de anamorfosis, tienen la ventaja de que su efecto en tercera dimensión se acentúa cuando la obra es capturada a través de una fotografía.
“Para mí es más eficiente generar un mensaje a través de esto, porque la gente se motiva a interactuar con la obra, a tomarle foto, y a partir de ahí, detenerse un poco más y tratar de interpretar los símbolos que la obra les pueda ofrecer. Es una herramienta de comunicación por parte del artista, para crear una línea de diálogo con la ciudadanía”.