EDITORIAL Caricatura editorial columnas editorial

No hagas cosas buenas

Aún sin dar la nota

ENRIQUE IRAZOQUI

Como bien lo dijo el alcalde de Torreón, Román Alberto Cepeda González, en la presentación de su informe el pasado lunes 5 de diciembre del presente año, está por cumplirse un año desde que asumió la presidencia municipal de Torreón.

¿Cuál es el balance de estos primeros once meses al frente de la ciudad? ¿Realmente ha ocurrido a nivel municipal un cambio positivo? Para intentar hacer un balance equilibrado del desempeño del actual ayuntamiento de Torreón, es menester poner en contexto las condiciones en las que se encuentra. Primero y a nivel municipal, es importante señalar que Cepeda González venció en las urnas a las que por un buen rato será la última contienda con Acción Nacional en el estado de Coahuila. Hace año y medio, por allá de junio del 2021 cuando se celebraron los comicios respectivos, Román Alberto derrotó en las elecciones a la opción que entonces presentaba el PAN en la persona de Marcelo Torres Cofiño, además de la participación de Luis Fernando Salazar padre (habrá que recordar que el exsenador, exdiputado Luis Fernando Salazar Fernández fue inhabilitado por los órganos electorales para presentarse en la boleta) bajo las siglas del partido del presidente Andrés Manuel López Obrador. El resultado de aquel entonces fue el propio Cepeda en clara ventaja, seguido a distancia por Salazar y mandando a un lejano tercer lugar al panista Torres Cofiño.

Vale la pena recordar como antecedente de ese entonces que en el gobierno de Torreón llevaba 3 años y medio al frente Jorge Zermeño Infante, último referente local del panismo y ni con eso, pudo captar el voto "útil" en contra de Morena, cosa que el actual presidente municipal sí pudo hacer.

Con ello y con las condiciones políticas actuales de polarización a nivel nacional entre simpatizantes de la Cuarta Transformación y el resto de los ciudadanos, con un PAN coahuilense arrasado en casi todo el estado, producto en parte por el proceder de Guillermo Anaya y sus huestes -aún el partido fundado por Manuel Gómez Morín persiste en Monclova- y la fortaleza que el PRI sigue demostrando electoralmente, se puede anticipar que el PAN tendrá por un buen tiempo rol satelital por eso mismo se puede decir dejará de suscitarse por buena temporada los enfrentamientos entre priistas y panistas. Más bien es evidente que el año que entra en que se habrá de votar en el estado por el relevo en la gubernatura, y por la renovación o en su caso reelección de los diputados locales, sólo habrá dos opciones: Morena y sus aliados versus la alianza que se conformará entre el PRI, el PAN y el PRD.

Con todas estas circunstancias a su alrededor es como se pudiese intentar calificar la labor del alcalde torreonense, teniendo claro que las finanzas municipales al igual que las estatales dependen en muy importante medida de lo que la federación le entreguen en cuanto a recursos.

Con el año electoral en puerta y con el duelo entre Morena y la virtual alianza, es obvio que los recursos que provienen desde la Ciudad de México vía Secretaría de Hacienda, por naturaleza iban a ser recortados como finalmente está sucediendo. Esto naturalmente reduce el margen de maniobra tanto del gobierno de Coahuila como el municipio de Torreón, por ello escasas obras de relumbrón pudo el presidente Cepeda presumir al rendir el balance de su primer año de gestión.

Ha anunciado que el Sistema Vial Cuatro Caminos que ya está en marcha y el inicio de la obra en la colonia Villa Florida para conectar al periférico Raúl López Sánchez para el mes próximo, darán en 2023 mayor competitividad a la ciudad. Además anunció recursos para la seguridad pública, con la compra de 30 patrullas y cámaras de alta tecnología de reconocimiento facial.

Pero más allá de los datos. Hay que decir que de arranque Román Alberto Cepeda González trajo la esperanza de que Torreón recuperara la pujanza que con el gobierno de Jorge Zermeño se había desvanecido. El ímpetu que la presente administración intenta imprimir incluso con el eslogan de Torreón Siempre Puede concita buenas expectativas.

Sin embargo al obtener Román un amplio triunfo electoral y recibir tan cálida aceptación de la comunidad torreonense, se puso a soñar por meses que podría aspirar a la candidatura para gobernador del Estado, lo que sin duda lo distrajo y le generó ciertas tensiones dentro del grupo de poder. Parece que con el tiempo ese impulso se ha atemperado por lo que las cosas han vuelto a marchar con mayor fluidez.

Más allá del resultante de Román con sus aspiraciones dentro de su partido, es indudable que el alcalde sostiene sensaciones positivas y que tiene todo para trascender como un gran presidente municipal, pero hoy el corte de caja es que aún no ha dado la nota como para considerársele desde ya como un presidente referente en la historia al de Torreón. El tiempo dará su dictamen llegando el momento.

Leer más de EDITORIAL

Escrito en: editorial Enrique Irazoqui editoriales

Comentar esta noticia -

Noticias relacionadas

Siglo Plus

+ Más leídas de EDITORIAL

LECTURAS ANTERIORES

Fotografías más vistas

Videos más vistos semana

Clasificados

ID: 2149861

elsiglo.mx